lunes, 22 de septiembre de 2025

 

GUERRA CONTRA ISRAEL: OTRA DERROTA DE IRÁN (II)

 

ATAQUE ISRAELÍ A INSTALACIONES NUCLEARES IRANÍES

El 13 de junio, por primera vez en la historia, Israel bombardeó instalaciones del complejo nuclear iraní. Tres de sus principales componentes fueron atacados: su principal centro de enriquecimiento de uranio, las Instalaciones Nucleares de Natanz; su complejo nuclear más grande, el Centro de Investigación y Tecnología Nuclear de Isfahán; y el Complejo Nuclear de Arak.

El mismo día del ataque, el jefe de la Organización de Energía Atómica de Irán (OEAI), Mohammad Eslami, describió el asalto a Natanz como “repetido”, pero aclaró que el impacto se limitó al nivel del suelo. “Tampoco hubo ninguna fuga de radiación que pudiera preocupar a la población. Por lo tanto, gracias a Dios, no sufrimos daños graves”, agregó. Sí, señaló, que había registrado contaminación radiactiva en el interior de las instalaciones.

El director del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, confirmó que Israel destruyó la parte superficial de la Planta Piloto de Enriquecimiento de Combustible, donde Irán producía uranio enriquecido hasta el 60% en U-235. La Planta de Enriquecimiento de Combustible de Natanz, se compone de la Planta de Enriquecimiento de Combustible y de la Planta Piloto de Enriquecimiento de Combustible.

La OIEA también informó que la infraestructura eléctrica de la instalación (que incluía: subestación eléctrica, edificio principal de suministro de energía eléctrica, suministro de energía de emergencia y generadores de respaldo) había sido destruida. Y si bien no habían indicios de un ataque a la sala subterránea de cascada, que alberga parte de la Planta Piloto de Enriquecimiento de Combustible y la Planta principal de Enriquecimiento de Combustible, el corte de suministro eléctrico en la sala de cascada podría haber dañado las centrifugadoras.

Grossi señaló que se produjo contaminación radiológica y química dentro de las instalaciones (principalmente partículas alfa), controlable con medidas de protección radiológica adecuadas. Sin embargo, los niveles en el exterior de la planta permanecían incambiados.

Posteriormente, el 17 de junio, la OIEA reveló que había detectado impactos en la infraestructura subterránea de Natanz: “Basándose en el análisis continuo de imágenes satelitales de alta resolución recopiladas tras los ataques del viernes, el OIEA ha identificado elementos adicionales que indican impactos directos en las salas subterráneas de enriquecimiento de uranio en Natanz”. Esta información fue ratificada el 19 de junio.

El 13 de junio, los israelíes también atacaron el Centro de Investigación y Tecnología Nuclear de Isfahán, dañando cuatro edificios: el laboratorio químico central, una planta de conversión de uranio, la planta de fabricación de combustible para el reactor de Teherán y la planta de procesamiento de UF4 a metal de la UE, que estaba en construcción. Al igual que en Natanz, no se registraron aumentos en los niveles de radiación en el exterior.

Consultado sobre los efectos de los ataques en el programa nuclear iraní, el 17 de junio, el director de la OIEA le dijo a la CNN que, “ha habido un claro retroceso, pero aún existen capacidades de enriquecimiento”.

Sin embargo, desde el Tehran Times se aseguraba que los ataques del régimen contra las instalaciones nucleares de Natanz y Fordo (del que la OIEA no informó) no causaron daños significativos. “Según el último anuncio del jefe nuclear de Irán, ambas instalaciones operan actualmente con normalidad. Esto no sorprendió, ya que todo el mundo sabía desde hacía tiempo que la mayor parte de las instalaciones nucleares iraníes se encuentran a gran profundidad y que es imposible destruirlas con armas convencionales”, publicó el medio persa.

Ese mismo día, la OIEA comunicó que dos instalaciones de producción de centrifugadoras habían sido atacadas. En la capital, en El Centro de Investigación de Teherán, “fue alcanzado un edificio donde se fabricaban y probaban rotores de centrífugas avanzadas”. Mientras que, en el Complejo TESA Karaj, “dos edificios donde se fabricaban diferentes componentes de centrífugas fueron destruidos”.  

Tal como había informado la Organización de Energía Atómica de Irán, la OIEA reportó que el reactor de investigación de agua pesada de Khondab (Complejo Nuclear de Arak) fue atacado el 19 de junio.

El ente internacional confirmó que el reactor fue alcanzado, pero que como no estaba operativo -se encontraba en construcción- y no contenía material nuclear, no se produjeron efectos radiológicos. Si bien, inicialmente la OIEA no observó daños en la planta de producción de agua pesada del complejo, luego estimó que edificios clave de la instalación si resultaron dañados, incluida la unidad de destilación.

El 21 de junio, el director de la OIEA informó que un taller de fabricación de centrifugadoras en el Centro de Investigación y Tecnología Nuclear de Isfahán había sido atacado por Israel.

Esta fue la tercera instalación de este tipo bombardeada por Tel Aviv, luego de los ataques del 18 de junio contra el Centro de Investigación de Teherán y Complejo TESA Karaj. En ninguno de estos tres se generaron efectos radiológicos interno o externo.

Un segundo ataque sobre las instalaciones de Isfahán se produjo ese mismo 21 de junio, informó Grossi. Esta vez, otros seis edificios del complejo nuclear fueron el blanco de los bombardeos israelíes: una instalación de producción de barras de combustible, un edificio de producción de pastillas de uranio poco enriquecido, un laboratorio y almacén de material nuclear, otro laboratorio, un taller para manipular equipo contaminado y un edificio de oficinas sin material nuclear.  

Si bien Isfahán fue bombardeada repetidamente, no se detectó contaminación externa. La OIEA aseguró que los blancos alcanzados en este último ataque no contenían material nuclear o contenían pequeñas cantidades de uranio natural o poco enriquecido, lo que significa que cualquier contaminación se restringiría a los edificios que fueron dañados o destruidos. 

Si bien no se pueden menospreciar los daños en suelo israelí llevados a cabo por Irán como represalia; lo mismo que se afirmó sobre el asesinato de la comandancia y los científicos persas, se aplica en este aspecto: Teherán no pudo equiparar el golpe propiciado por Tel Aviv a su complejo nuclear.    

 

viernes, 19 de septiembre de 2025

 

GUERRA CONTRA ISRAEL: OTRA DERROTA DE IRÁN (I)

 

ASESINATO DE FUNCIONARIOS IRANIES

Los ataques de Israel dejaron un total de aproximadamente 1.065 muertos en Irán, la mayoría civiles, según el gobierno de Irán. No es fácil establecer con absoluta certeza cuantos militares se encontraban entre estos, ya que Teherán no entrego cifras oficiales. 

Sin embargo, el 9 de julio, el ministro de salud persa, Mohammad Reza Zafarghandi, declaró que los civiles fallecidos eran unos 700. Para esa fecha, desde la administración iraní ya estimaban un total de 1.060 muertos; por lo que, algo así como más de 300 miembros de sus fuerzas armadas habrían sido asesinados por Tel Aviv. Es más, el medio oficialista Tehran Times, llegó a informar, el 25 de julio, que más de 200 miembros de la Fuerza Aeroespacial de los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica CGRI habrían perdido la vida.

Irán si confirmó oficialmente la muerte de unos 60 altos mandos militares (entre generales y comandantes) y científicos nucleares. Las bajas entre los científicos, finalmente alcanzaron los 19 (dos pertenecientes al desarrollo de IA), como informa una nota del 12 de agosto del Tehran Times. Por lo que, aproximadamente, 40 altos mandos fueron depuestos por los ataques israelíes.

El 27 de junio, los CGRI publicaron que 56 de sus miembros habían sido asesinados. En tanto que, el 16 de julio, Hispan TV informó sobre una ceremonia en memoria de 58 mártires del Ejercito.  Si bien, las CGRI y el Ejercito son instituciones diferentes, se trata de la misma lista, puesto que en el comunicado de las CGRI aparece el escudo del Ejercito y se menciona a los caídos como parte de esta institución; además, en ambas notas se pueden observar fotos de víctimas que se repiten.

A pesar de que puedan no coincidir todos los nombres, mas parece que se trata de una actualización de las bajas castrenses, que de listados diferentes (esta sumó un nombre más el 28 de julio, cuando el Tehran Times dio cuenta de la muerte de un militar que había sido herido. Esta fue la victima 1.065). Ahora bien, cabe la posibilidad de que dentro de estos estén incluidos parte de los aproximadamente 40 altos mandos caídos, pero no todos, ya que es de esperar que incluyesen a personal de los escalafones inferiores y parte de la tropa.

Por su parte, desde Estados Unidos, la Human Rights Activists in Iran (HRANA) publicó un informe el 28 de junio que estipula en 1.190 las muertes totales, de las cuales 435 corresponderían a militares, 436 a civiles y 319 indeterminadas.

Los ataques Israel mataron a gran parte de la plana mayor de las fuerzas armadas iraníes. Entre los altos mandos asesinados se encuentran: el oficial militar de mayor rango en Irán, el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Irán, el general Mohammad Hossein Bagheri; el líder de los CGRI, su comandante en jefe, el general Hossein Salami; el máximo responsable de la Fuerza Aérea de la Guardia Revolucionaria, el comandante de la División Aeroespacial del CGRI, Amir Ali Hajizadeh; Gholam Ali Rashid, el jefe del Cuartel General Khatam-al Anbiya, que es el comando unificado de las Fuerzas Armadas de Irán, encargado de coordinar las operaciones militares conjuntas iraníes.

También fueron depuestos: el General de brigada Mehdi Rabbani, jefe adjunto (subjefe/subdirector) de operaciones del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas; el general de brigada Gholamreza Mehrabi, jefe adjunto de inteligencia del Estado Mayor; Khosrow Hassani, jefe adjunto de la División Aeroespacial del CGRI; el general de brigada Davoud Sheikhian, comandante de la División de Defensa Aérea de la Fuerza Aeroespacial del CGRI; el General de Brigada Mohammad Bagher Taherpour, comandante de la Unidad de Drones del CGRI.

En tanto que el 15 de junio, perdieron la vida el jefe (comandante) de la Inteligencia del CGRI, el general de brigada Mohammad Kazemi; y el subjefe de la Inteligencia del CGRI, el general de brigada Hassan Mohaghegh.

Mientras que el 25 de junio moría en un hospital el general de brigada Ali Shadmani, que había asumido la comandancia del Cuartel General de Khatam-al Anbiya tras la muerte de Ali Rashid, y había sido herido una semana antes.

Los ataques israelíes también mataron a importantes cuadros de la industria nuclear iraní. Entre estos, Fereydoon Abbasi, una de las figuras más destacadas del desarrollo nuclear persa; uno de los fundadores de la Asociación Nuclear de Irán, que se desempeñó como vicepresidente y presidente de la Organización de Energía Atómica de Irán (OEAI) entre 2010 y 2013, la principal agencia del gobierno de este país en la materia.

También fue asesinado Mohammad Mehdi Tehranchi, otro de los principales expertos en el desarrollo de las ciencias nucleares del país, quien presidió la Universidad Shahid Beheshti entre 2012 y 2016, para luego dirigir la Universidad Islámica Azad de Teherán, y que desde 2018 ocupaba el cargo de presidente general de la Universidad Islámica Azad.

El presidente de la Facultad de Ingeniería Nuclear de la Universidad Shahid Beheshti, y especialista en física de reactores, simulación nuclear y diseño de combustibles nucleares avanzados, Abdolhamid Minouchehr, también perdió la vida. Junto a él, murieron Ahmadreza Zolfaghari, destacado profesor y especialista en la Facultad de Ingeniería Nuclear de la misma universidad, quien, al igual que Minouchehr, ocupó cargos ejecutivos en el desarrollo de la tecnología y la industria nuclear de Irán; y Seyed Amir Hossein Feghhi, un ingeniero nuclear pionero, quien supo desempeñarse como asistente especial y asesor del presidente de la OEAI, llegando a ser subdirector de esta, así como presidente del Instituto de Ciencias y Tecnologías Nucleares de Irán.

Akbar Motalebizadeh, antiguo director del Shahid Karimi Group, una subsidiaria del Defense Advanced Research Projects Organization, también murió en los ataques del 13 de junio. 

Saeed Borji, especializado en Ingeniería Mecánica e Ingeniería de Materiales, también fue depuesto; Borji fue colaborador del conocido como el arquitecto de la industria nuclear moderna de Irán, Mohsen Fakhrizadeh, asesinado por Israel en 2020.

Si resulta difícil precisar las bajas iranies, las del otro bando mucho más. El régimen israelí dispone de una estricta censura militar que restringe el trabajo de sus pocos medios independientes, y que es respetada por la gran mayoría de los medios internacionales.

Tel Aviv reconoce 28 muertes, entre ellas, la de solo un miembro de sus fuerzas armadas, que, se aseguró, estaba de licencia. El empeño en restringir la información no otorga mucha credibilidad a lo que pueda decir el gobierno de Netanyahu.

Los iranies, por su parte, han señalado que Israel subestima sus bajas, pero no han dicho mucho más. El 17 de junio el comandante del CGRI, el general de división Mohammad Pakpour, afirmó que el número de víctimas declarado oficialmente por Israel es significativamente menor de lo que realmente es. Un día antes, el diplomático iraní Hasan Kazemi Qomi (exembajador en Irak) sostuvoen una entrevista con la agencia de noticias local Mehr, que en uno de los ataques de su país murieron 30 pilotos israelíes.

En un artículo del del 20 de junio del Tehran Times se puede leer: “Mucho más escalofriante es lo que se esconde bajo este velo de censura. En las morgues subterráneas de los hospitales militares israelíes, las salas, según se informa, están repletas de muertos que se mantienen alejados de la vista del público. Fars News citó fuentes de seguridad iraníes que dijeron que decenas de soldados heridos en los ataques con misiles de Irán están hacinados en corredores subterráneos y que sus identidades y heridas están clasificadas como ‘secretos de Estado’ (…) Como observa el analista egipcio Bashir Abdelfatah: ‘Los ataques con cohetes han creado escenas similares a las de Gaza en Israel. Estamos presenciando secretismo y censura sobre las víctimas, que superan las 1.000’”.  

A su vez el portavoz de la Comisión de Seguridad Nacional y Política Exterior de la Asamblea Consultiva Islámica de Irán (Mayles), Ebrahim Rezai, aseguró el 29 de julio, que al menos 800 miembros del ejército de Israel murieron durante la guerra, entre ellos, al menos 13 oficiales, quienes perecieron en un ataque al edificio del Mossad. El Tehran Times se hizo eco de ese número, y el 24 de agosto mencionó: “Por otro lado, Israel admitió solo 28 muertos y más de tres mil heridos, mientras que otras fuentes informaron de más de 800 bajas”.

La vaguedad de la información -sin dar nombres de quien serian las victimas- y la poca continuidad y difusión que se ha dado a estas supuestas bajas infligidas, hace dudar de su veracidad. Es muy escaza su presencia en medios estatales y oficialistas iranies, cuando tendría que habérsele dado máxima trascendencia, para poder, mínimamente, discutir con la censura israelí. El hecho de que haya sido comunicada por agentes poco relevantes del gobierno iraní, tampoco alienta a creer en ella. No obstante, el tiempo dirá si había algo de cierto; aunque por ahora -ya transcurrido un lapso considerable- Teherán no ha aportado nueva evidencia.

Cabría esperar, que si Irán le hubiese propiciado golpes tan fuertes como los mencionados, estos hubiesen superado la censura, como, de hecho, fue lo que sucedió con los ataques persas que traspasaron las defensas aéreas israelíes y lograron alcanzar objetivos en el país hebreo. Sin embargo, este no es el caso. Pero, inclusive dando por buenas estas informaciones, Teherán no puede equipar el daño ocasionado por Tel Aviv: no puede equipar el golpe a su comandancia y a su cúpula militar; no puede presentar un daño equiparable al asesinato de sus destacados científicos nucleares. En este aspecto, la derrota iraní es total.

viernes, 4 de julio de 2025

 

CONTRA LOS TRABAJADORES

 

Con el gobierno de Lacalle Pou la derecha uruguaya volvió a demostrar que su proyecto político atenta contra los intereses de la gran mayoría de la población. El Partido Nacional recibió un país con un 8.8% de pobreza, y lo dejo con un 8.3%. Si la última administración frenteamplista la había reducido apenas un 0.9%, la de los blancos lo hizo un magro 0.5%. Pero esto solo sucedió en su último año, ya que, en los primeros cuatro, la cantidad de uruguayos pobres aumentó. En 2020 alcanzó al 11.6% y en 2021 al 10.6%. Si la pandemia puede ser utilizada para explicar este crecimiento, no es el caso para su evolución posterior: baja hasta el 9.9% en 2022, para volver a aumentar hasta el 10.1% en 2023. 

De hecho, considerando la metodología 2017 el índice de pobreza no se redujo en absoluto. La derecha recibió un 17.3% del Frente Amplio y se fue con un idéntico 17.3% (con esta nueva medida, la variación en el último gobierno de Tabaré se reduce a un 0.8%). Con este nuevo parámetro, la población bajo la línea de la pobreza escaló hasta el 23.3% en 2020, y luego disminuyó gradualmente hasta el 19.7% en 2023.

Por su parte, el desempleo pasó de 9.1% (promedio de los últimos 12 meses de la administración frenteamplista precedente, es decir, entre marzo del 2019 y febrero del 2020) a un 8.1% en marzo de 2025. Y si bien la reducción es de tan solo un punto, con Tabaré había crecido en 2.5 puntos. En tanto que, el promedio de sus cinco años de gestión fue del 8.76%, cuando el del último gobierno de Vázquez había sido del 8.2% (1.6 puntos superior al del quinquenio de Mujica). Aumento que se puede explicar por el 10.59% de su primer año, ya que luego descendió al 8.02% en 2022 y al 8.35% en 2023. Sin la pandemia el promedio habría sido el mismo o apenas inferior al de su predecesor, lo que da cuenta de la desastrosa gestión de ambas administraciones en la generación de empleo.

Por último, con el gobierno de Lacalle Pou el salario real creció un 2.54% (diferencia entre sus últimos 12 meses, es decir, entre marzo del 2024 y febrero del 2025; y el último año de Vázquez, entre marzo de 2019 y febrero del 2020). No solo el aumento fue ínfimo –inclusive, muy por debajo del ya limitado 7.05% de incremento del tercer periodo del FA-, sino que los salarios cayeron en los primeros tres años, con una contracción del 3.26%. Recién en 2023 el Índice de Salario Real recuperó los valores previos a la gestión nacionalista, cuando superaron a estos por un escaso 0.44%.  

Salvo la pequeña baja en la Tasa de Desempleo, los salarios cayeron en tres de los cinco años de Lacalle Pou y la pobreza aumento en cuatro. Por lo que las condiciones de vida de los uruguayos se deterioraron en gran parte de su gestión. La derecha podrá echarle la culpa a la pandemia y a la sequía, pero lo cierto es que la economía creció un 6.41% en el quinquenio nacionalista. Ciertamente, estos acontecimientos provocaron que el PBI se contrajera un 7.35% en 2020 y que en su segundo año permaneciese un 1.94% por debajo del nivel que le había dejado el FA. Sin embargo, ya en 2022 se retomó la senda del crecimiento, de modo que, el empobrecimiento de la población no se debió a causas ajenas al control del gobierno; sino que más bien, fue la consecuencia directa de la aplicación del programa de la derecha.

jueves, 27 de febrero de 2025

 

EEUU CELEBRA A LOS TERRORISTAS SIRIOS (IV)

 

El miércoles 5 de febrero de 2025 el presidente francés, Emmanuel Macron, se convirtió en el primer líder occidental en mantener una comunicación telefónica con Al Sharaa. Desde el Eliseo, manifestaron que Macron le trasladó “el deseo de que el proceso iniciado por las autoridades interinas responda plenamente a las aspiraciones del pueblo sirio”, y que “expresó la voluntad de Francia de apoyar la transición en Siria sobre esta base, tanto a nivel nacional como en el marco europeo e internacional”. 

En tanto que, a través de un comunicado,la presidencia siria informó que Macron había felicitado e invitado a Al Sharaa a Francia. Según la el país árabe, Macron subrayó “los esfuerzos de su país para levantar las sanciones contra Siria y abrir la vía al crecimiento y la recuperación”. Por su parte, el líder sirio aprovechó a agradecerle “por el apoyo de Francia al pueblo sirio en los catorce últimos años”.

En el mismo día, Siria la Autoridad General de Puertos Terrestres y Marítimos de Siria confirmó que llegó a un acuerdo con la empresa naviera francesa de transporte y logística, CMA CGM, para renovar el contrato de operación de la terminal de contenedores del puerto de Latakia (el más grande del país).

CMA CGM -controlada por el franco-libanés, Rodolphe Saade- ha estado administrando la terminal de contenedores de Latakia desde 2009, y su último contrato se renovó en octubre del año pasado, cuando el país todavía estaba gobernado por Bashar Al-Assad.

Dos días después, fue el canciller alemán, Olaf Scholz, quien mantuvo una conversación telefónica con su par sirio. La comunicación duró una hora, y según Reuters, Scholz le transmitió a Al Sharaa sus felicitaciones al pueblo sirio por poner fin al gobierno de Al Assad; así como la voluntad de Alemania de apoyar la reconstrucción de Siria.

De acuerdo a un comunicado del gobierno alemán, ambos mandatarios coincidieron en la necesidad de Siria de un proceso político inclusivo que permita la participación de todos los sirios y proporcione derechos y protección. Desde la autoridad siria, en tanto, aseguraron que el canciller había invitado a Al Sharaa a visitar Alemania.  

La Conferencia Internacional sobre Siria llevada a cabo en París el 13 de febrero, reunió a representantes de los gobiernos de Gran Bretaña, Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, Estados Unidos, Arabia Saudita, Turquía y Líbano; y tuvo como invitado al ministro de Asuntos Exteriores de Siria, Asaad Al Shaibani, lo que supuso la segunda visita de alto nivel a Europa de un alto funcionario del nuevo régimen, luego de su presencia en el Foro Mundial de Davos en enero.

En el marco de esta, el ministro de Asuntos Exteriores francés, Jean-Noel Barrot, pidió el levantamiento de las sanciones económicas contra Siria. “Estamos trabajando con mis homólogos europeos para lograr un rápido levantamiento de las sanciones sectoriales y económicas adoptadas para aislar al régimen de Asad. Estas sanciones, ya sean de la ONU, europeas o nacionales, han contribuido a la caída del régimen sirio. Ya no pueden ser un obstáculo para la recuperación y reconstrucción de Siria”, dijo Barrot.

“Hacemos un llamamiento a un alto el fuego generalizado en todo el territorio sirio, incluidos el norte y el noreste, y al fin de la injerencia extranjera, también en el sur”, agregó. “Queremos que Siria deje de ser utilizada para desestabilizar la región, se concentre en el éxito de la transición y la recuperación de su país”, señaló.

“En primer lugar, debemos permitir la rápida llegada de ayuda humanitaria, que los sirios todavía necesitan en gran medida, pero también facilitar los flujos financieros y comerciales necesarios para reconstruir el país”, dijo. “Para lograrlo, debemos asegurarnos de que el país se encuentre en un entorno propicio para su pacificación, reunificación y reintegración regional. Con este fin, estamos dispuestos a apoyar a las autoridades de transición sirias para lograrlo”, agregó. Barrot aseguró que Francia aportará 50 millones de euros en 2025 para ayudar a estabilizar Siria.

El Reino Unido también manifestó que adaptaría sus sanciones contra Siria. “Estamos haciendo estos cambios para apoyar al pueblo sirio en la reconstrucción de su país y promover la seguridad y la estabilidad”, dijo Stephen Doughty, ministro para Europa, América del Norte y Territorios de Ultramar.

En su declaración final, los participantes -menos Estados Unidos- dijeron que trabajarían para “garantizar el éxito de la transición posterior a Assad en el marco de un proceso dirigido y controlado por Siria en el espíritu de los principios fundamentales de la resolución 2254 del Consejo de Seguridad de la ONU”.

Finalmente, la Unión Europea suspendió el 24 de febrero una serie de sanciones contra Siria con efecto inmediato. Los ministros de Asuntos Exteriores de la UE acordaron suspender las restricciones al sector energético que abarcaban el petróleo, el gas y la electricidad; así como las sanciones al sector del transporte. También levantaron la congelación de activos de cinco bancos, aliviaron las restricciones al Banco Central sirio y extendieron indefinidamente una exención para facilitar la entrega de ayuda humanitaria.

El respaldo de estadounidenses y europeos al nuevo gobierno en Damasco -incluido el relajamiento de las sanciones- continua pese a que las exigencias sobre el respeto a los derechos y a la integración de todos los sectores del pueblo sirio no estarían siendo cumplidas por los islamistas.

El tan mentado Diálogo Nacional, celebrado el 25 de febrero en el palacio presidencial de Damasco, acordó formar un comité para redactar una constitución que consagre la justicia, la libertad y la igualdad para todos. La declaración de clausura también pidió defender la libertad de expresión y preservar la “coexistencia pacífica entre todos los componentes de la sociedad siria”.  

Sin embargo, pese a estas consideraciones, no se avanzó en definiciones precisas sobre el futuro del país; como podría haber sido la integración del anunciado gobierno que asumirá el primero de marzo. El 12 de febrero -un día antes de viajar a Francia, y en el marco de la Cumbre Mundial de Gobiernos que se celebró en Dubái- el ministro de Exteriores sirio oportunamente dio a conocer la instauración de un nuevo gobierno que refleje la “diversidad” del pueblo sirio, y que sucederá a la actual dirección interina.

Por las dudas, Al Shibani aclaró: “El gobierno que se constituirá el 1 de marzo representará al pueblo sirio en la medida de lo posible y tendrá en cuenta su diversidad”. Y agregó que, “todas las reformas y cambios introducidos en los dos últimos meses con relación a la hoja de ruta política han sido (...) el resultado de consultas con la diáspora siria y la sociedad civil dentro del país”. Lo cual contrasta con el hecho de que la mayoría de los ministros de la administración actual son del HTS o de grupos aliados.  

Lo cierto es que la transición política siria sigue fuertemente controlada por el HTS. La Conferencia no contó con ningún miembro de la administración autónoma liderada por los kurdos en el noreste, dijeron a Reuters funcionarios de esta.   

Según la agencia británica, cinco de los siete miembros del comité que preparó la conferencia pertenecen al HTS o son cercanos al grupo; en tanto que no hay ningún miembro druso o alauita, ambas minorías importantes en el país.

Tampoco hay indicios de que los fundamentalistas islámicos que gobiernan Siria hayan flexibilizado sus posiciones. El 12 de febrero el enviado especial de la ONU para Siria, Geir Pedersen, expresó su preocupación por los informes sobre prácticas discriminatorias contra las mujeres y el aumento de las presiones sociales hacia determinadas normas. De hecho, Al Sharaa se negó a darle la mano a la ministra de exteriores de Alemania cuando se reunieron junto con el canciller francés.

Pero nada de esto le preocupa a occidente. Tanto en Bruselas, como en Washington, sabían que sus apelaciones a la moderación y a evitar el sectarismo no serian cumplidas por el HTS. Ni a los estadounidenses ni a los europeos les importan los derechos humanos, solo se trata de mantener apenas las formas, para continuar con su alianza con los yihadistas; alianza con la que le arrebataron el control de Siria a los rusos.

 

EEUU CELEBRA A LOS TERRORISTAS SIRIOS (III)

 

El 6 de enero, Estados Unidos emitió una exención para las transacciones con instituciones gubernamentales sirias, con el propósito de facilitar la asistencia humanitaria, habilitar algunas transacciones en el sector de energía, así como el envío de remesas. La medida, conocida como licencia general, no elimina ninguna sanción, sino que las suspende por seis meses, hasta el 7 de julio.

El Tesoro de Estados Unidos dijo que la medida buscaba “ayudar a garantizar que las sanciones no impidan los servicios esenciales y la continuidad de las funciones de gobierno en toda Siria, incluido el suministro de electricidad, energía, agua y saneamiento”. Por lo que también autoriza transacciones relacionadas con la venta, suministro, almacenamiento o donación de energía, incluidos petróleo y electricidad, hacia Siria o dentro de ella.

“El fin del régimen brutal y represivo de Bashar al-Assad, respaldado por Rusia e Irán, brinda una oportunidad única para que Siria y su pueblo se reconstruyan”, dijo el subsecretario del Tesoro, Wally Adeyemo, en un comunicado. “Durante este período de transición, el Tesoro seguirá apoyando la asistencia humanitaria y la gobernanza responsable en Siria”, agregó.

Maher Khalil al-Hasan, ministro de Comercio del gobierno interino de Siria, dijo el lunes que el país no podía hacer acuerdos para importar combustible, trigo u otros bienes clave debido a las estrictas sanciones estadounidenses, a pesar de que muchos países, incluidos los estados árabes del Golfo, deseaban hacerlo. Siria se enfrenta a una “catástrofe” si las sanciones no se congelan o se levantan pronto, afirmó.

Por más que se trate de una exención y que las sanciones contra el gobierno sirio, su Banco Central y el Hayat Tahrir al-Sham (HTS) sigan vigentes; se trata de un claro respaldo a la nueva administración. De hecho, durante la guerra, Washington supo autorizar algunas actividades económicas en zonas que no estaban bajo el control del régimen anterior.

El 3 de enero, los ministros de Exteriores de Alemania y Francia, se convirtieron en los primeros ministros de la UE en reunirse con el nuevo gobierno sirio. En declaraciones a los periodistas, el ministro de Asuntos Exteriores francés, Jean-Noel Barrot, expresó sus deseos de una Siria “soberana, estable y pacífica”; así como su “esperanza de que las aspiraciones de todos los sirios puedan realizarse”, aunque añadió, “pero es una esperanza frágil”.

Luego de su encuentro con Al Sharaa, Baerbock dijo que viajaron a Damasco “para discutir si es posible un proceso político inclusivo y si los derechos humanos pueden verdaderamente garantizarse. Toda la cuestión del levantamiento de las sanciones está vinculada a esto”. Baerbock dijo que las relaciones del nuevo gobierno sirio con Alemania y la UE estarán condicionadas a que las mujeres y los hombres de todas las creencias étnicas y religiosas desempeñen un papel en el nuevo sistema político y que estén protegidos. “Europa apoyará” a Siria en su transición, “pero no financiará nuevas estructuras islamistas”, declaró Baerbock al final de su visita.

Antes de partir hacia la capital siria, la ministra del gobierno alemán había afirmado en un comunicado: “Sabemos de dónde viene ideológicamente HTS y lo que ha hecho en el pasado, pero también escuchamos y vemos el deseo de moderación y entendimiento con otros actores importantes”.

El 10 de enero el ministro de Exteriores de Italia, Antonio Tajani, se convirtió en la tercera autoridad europea en visitar Siria, donde se reunió con Ahmed al Sharaa, y con su homólogo, Asaad al Shibani.

“Italia está dispuesta a poner de su parte para favorecer el proceso de reformas en Siria. Tenemos aquí al embajador y queremos estar cerca del pueblo sirio, apoyándolo en todos los ámbitos. Queremos relanzar la cooperación económica en sectores cruciales. Queremos ser un puente entre la nueva Siria y la UE”, declaró Tajani ante la prensa.

En aquella oportunidad, el ministro habló de la cooperación entre Siria e Italia en sectores cruciales como la energía, las infraestructuras y la sanidad, y añadió que podrían iniciarse colaboraciones culturales entre las universidades de ambos países.

En tanto que el ministro sirio de Asuntos Exteriores, Asaad al Shibani, volvió a remarcar que “las sanciones impuestas a Siria son un obstáculo para la recuperación del país”. “Acogemos con satisfacción el llamamiento del ministro de Asuntos Exteriores italiano para que se levanten las sanciones contra Siria”, añadió ante los medios. Para congraciarse con su interlocutor, también aseguró que estaban trabajando para que los refugiados sirios retornen al país.

Las palabras del canciller italiano representaban las posiciones de Europa y Estados Unidos. Un día antes, se habían reunido en Roma para discutir el futuro de Siria los ministros de Exteriores de Italia, Francia y Alemania, junto con el secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, y la Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Kaja Kallas.

En sus redes sociales, Kallas publicó: "En Roma reiteramos la necesidad de un gobierno inclusivo que proteja a todas las minorías. La UE podría suavizar gradualmente las sanciones siempre que haya progresos tangibles”.

Antes de la reunión en Roma, Tajani también mantuvo una conversación telefónica con el ministro de Exteriores turco, Hakan Fidan. En un comunicado difundido por la cancillería italiana, se expresaba que, “existe una voluntad común de trabajar juntos para fomentar un proceso político inclusivo en Siria que conduzca a la completa pacificación y estabilización del país”. “Los dos ministros coincidieron en la importancia de acompañar a las autoridades sirias de facto en el proceso de transición en curso y en la necesidad de apoyar al país para afrontar los retos socioeconómicos al término del conflicto civil”, se añadió.

El jueves 16 de enero fue el turno de España. El ministro de Exteriores español, José Manuel Albares, se reunió en Damasco con Al Shara, y abogó por un levantamiento progresivo de las sanciones. Albares subrayó que dichas medidas fueron dirigidas al régimen anterior y no contra los nuevos dirigentes ni la población siria, y aseguró que el nuevo liderazgo ha ofrecido “garantías” para cumplir con compromisos clave que facilitarían el apoyo de la UE.

Albares aseguró que con Al Sharaa abordaron cuestiones sensibles como los derechos de las mujeres, la protección de minorías religiosas, el control de armas químicas y la eliminación de laboratorios ilegales de drogas. El ministro afirmó que las respuestas recibidas son una señal positiva sobre el camino que planea seguir el nuevo Gobierno.

El 4 de febrero el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, recibió al nuevo mandatario sirio. Se trató de su segunda visita oficial al extranjero, después de su viaje a Arabia Saudita a principios de febrero. Tras la reunión, en una conferencia de prensa conjunta, el nuevo líder sirio dijo que Turquía y Siria estaban planeando una “estrategia conjunta” en materia de seguridad. Específicamente, Al Sharaa reveló: “Discutimos las amenazas que impedirían la unidad de las tierras sirias en el noreste de Siria”, aludiendo a la presencia de las fuerzas kurdas en la frontera entre ambos países.

Por su parte, el mandatario turco afirmó que Ankara y la administración siria están de acuerdo en todos los asuntos. Erdogan elogió el coraje del pueblo sirio en su lucha contra el antiguo régimen opresor. “No dejamos solos a nuestros hermanos sirios durante los tiempos difíciles, y continuaremos brindándoles el apoyo necesario en esta nueva fase”, destacando que Turquía había estado al lado del pueblo sirio sin vacilaciones desde el principio.

Erdogan calificó la visita de Al Sharaa a Turquía como histórica, marcando el comienzo de una amistad y cooperación duraderas entre los dos países. “Hablé con mi querido hermano, Al Sharaa, sobre los pasos conjuntos que podemos tomar para establecer la seguridad y la estabilidad económica en Siria”, agrego. También señaló que Ankara reabrió su embajada en Damasco y que pronto establecería un consulado en Alepo.

Se cree que el encuentro entre presidentes abordó la firma de un acuerdo de defensa que, entre otras cosa, consolidaría, e inclusive ampliaría las bases y la presencia militar turca en Siria.

Erdogan no solo blanqueó el apoyo de su gobierno a los yihadistas durante la guerra, sino que, dentro del bando estadounidense, se ha constituido como el principal respaldo del nuevo régimen. Las exportaciones turcas a Siria aumentaron un 20% en diciembre del año pasado y un 38% en enero de 2025, según recoge Reuters en base a datos de la Asamblea de Exportadores Turcos.

Las exportaciones turcas de maquinaria aumentaron un 244% en enero; las de cemento, vidrio y cerámica crecieron un 92%, las de metales un 73%; y los envíos de frutas y verduras se triplicaron.

El boicot económico al gobierno de Al Assad por parte de Ankara fue claro. De acuerdo a los datos oficiales turcos, en 2024, sus exportaciones a Siria ascendieron a 2.200 millones de dólares, mientras que sus importaciones fueron de 437 millones de dólares. En cambio, según Bilgehan Engin, presidente de la Asociación Turca de Transporte y Logística, las exportaciones “podrían ser de más de 6 mil millones de dólares si el comercio no se viera afectado por los acontecimientos en Siria en los últimos 13 años”.

Pero con las nuevas autoridades en Damasco, Ankara ha tomado medidas para proporcionar electricidad y restablecer los vínculos bancarios. Además, el 23 de enero de 2025 Turkish Airlines ya era una de las pocas aerolíneas que habían reanudado sus vuelos a Damasco, tras una suspensión de 13 años. En esa línea, el 7 de febrero Turquía envió un equipo técnico de 25 miembros para comenzar a trabajar en la restauración del Aeropuerto Internacional de Damasco, confirmó el 16 de febrero el ministro de Transporte e Infraestructura del país, Abdulkadir Uraloglu. Ankara también envió equipamiento para la operativa del aeropuerto.

Finalmente, el 8 de febrero, el gobierno turco decidió levantar todas las restricciones a las exportaciones e importaciones a -y desde- Siria, así como a las mercancías en tránsito; por lo que volverán a estar sujetas a las mismas condiciones que se aplican a otros países.

lunes, 24 de febrero de 2025

 

SIRIA: OTRA DERROTA RUSA A MANOS DE ESTADOS UNIDOS (VIII)

 

LA DERROTA RUSA II

El 16 de diciembre la CNN ratificaba las informaciones sobre la retirada rusa de Siria, señalandoque, según dos funcionarios estadounidenses y un funcionario occidental familiarizados con la inteligencia, Rusia comenzó a trasladar una gran cantidad de equipo militar de Siria a Libia, donde Moscú estaría presionando a quien detenta el poder en el este de Libia, Khalifa Haftar (con quien mantiene vínculos), para asegurarse un puerto en Bengasi. Estos calificaron la retirada rusa como a gran escala y significativa, aunque aclararon que no estaba claro si era permanente.

Dos días antes, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, dijo que no podía hacer comentarios sobre esta supuesta retirada. Sin embargo, el secretario de prensa del Pentágono, el general Patrick Ryder, dijo el 16 de diciembre que Estados Unidos estaba operado con mayor libertad en los cielos sirios porque los sistemas de defensa aérea rusos ya no se estaban utilizando dentro del país.

Independiente de la veracidad de estos movimientos, lo cierto es que no bien derrocado Al Assad, el gobierno de Putin inició contactos con los rebeldes para garantizar la seguridad de sus dos bases. La agencia estatal RIA Novosti aseguró que los insurgentes les habían garantizado a las autoridades rusas que las instalaciones militares y sus sedes diplomáticas en el país no corrían peligro; algo confirmado por el propio Putin el jueves 19 de diciembre: “La mayoría abrumadora de ellos nos dice que estarían interesados en mantener nuestras bases militares en Siria”.

A finales de diciembre, su ministro de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, declaró que Moscú no había recibido ninguna solicitud de Damasco para revisar los acuerdos relativos a las bases rusas en Siria, añadiendo que estaban allí de conformidad con los tratados firmados. En tanto que Ahmed Al-Sharaa, destacó que Damasco tiene “intereses estratégicos” y que “no queremos que Rusia salga de Siria de una manera que socave su relación con el país”. En aquella oportunidad, el nuevo líder sirio nombró a Rusia como el “segundo país más poderoso del mundo”; una más que elocuente explicación de porque el nuevo régimen no está interesado en entrar en conflicto con quien fue el principal apoyo de su enemigo.

En un artículo del 2 de enero de 2025, Middle East Monitor daba como un hecho que Rusia estaba trasladando material militar desde Tartús a Rusia y al este de Libia, donde tiene presencia militar desde 2018.

El 15 de enero el mismo medio informó que las nuevas autoridades sirias se negaron a permitir la entrada a un barco ruso que venía a retirar equipo militar del país. Aparentemente, el Moscow Times publicó que un buque de carga, llamado Sparta II, había estado a la deriva cerca del puerto de Tartús desde el 5 de enero, después de haber salido del puerto ruso de Baltiysk el 11 de diciembre.

El artículo del Middle East Monitor vuelve a señalar que los eslavos han estado desmantelando e intentando transportar su equipo militar y sistemas de defensa aérea fuera de Siria. Se trataría del traslado de radares de defensa aérea y más de 100 camiones con equipos al puerto de Tartús para evacuarlos por barco, pero que hasta aquel momento, no se habría permitido que ninguno atraque para recoger los equipos y el personal.

Supuestamente, el barco estaba esperando la autorización del nuevo gobierno, por lo que hasta esa fecha, la base aérea de Hmeimim habría sido la única ruta de evacuación rusa.

También se informó que las nuevas autoridades sirias habrían cancelado el contrato firmado por Al Assad con una empresa rusa para gestionar y operar el puerto comercial de Tartús -el segundo puerto más grande del país después del puerto de Latakia-, aunque Damasco no confirmó estas informaciones. El contrato es independiente del acuerdo militar entre Moscú y Damasco sobre la base de Tartús.

Citando al jefe de aduanas de Tartús, Riad Joudy, el 23 de enero el diario sirio Al-Watan indicó que el contrato de inversión había sido cancelado después de que la empresa constructora rusa STG Stroytransgaz no cumpliera los términos del acuerdo de 2019, que incluían inversiones en infraestructura. Esta información fue confirmada por tres empresarios sirios, uno de los cuales trabaja en el puerto de Tartús.

De la misma forma que las nuevas autoridades sirias se ven obligadas a negociar con Rusia, lo mismo sucede con el Kremlin. A Moscú no le importa que se trate de terroristas, lo único que le interesa es mantener su posición estratégica en el Mediterráneo.

Por lo que, finalmente, la primera delegación rusa desde el derrocamiento del régimen de Bashar al Assad llegó a Damasco el 28 de diciembre. La comitiva estuvo encabezada por el viceministro de Asuntos Exteriores, Mijail Bogdanov, y el enviado especial del presidente para Siria, Aleksandr Lavrentiev. La visita se produjo pocos días después de que la UE vinculara el levantamiento de las sanciones a Siria a la retirada de las fuerzas extranjeras de su territorio. La UE ha instado a las autoridades sirias a exigir a Rusia que desocupe sus bases militares en Hmeimim y Tartús. Fueron recibidos por el nuevo líder sirio, Ahmed al Sharaa, su ministro de Exteriores, Asaad al Shaibani, y el ministro de Sanidad, Maher al Sharaa.

Luego de un encuentro que duró 3 horas, los dirigentes sirios dijeron en un comunicado oficial: “La nueva administración… enfatizó que el restablecimiento de las relaciones debe abordar los errores pasados, respetar la voluntad del pueblo sirio y servir a sus intereses”. Según el comunicado, la delegación rusa mostró su “apoyo a los cambios positivos que se están produciendo en Siria”, y que en la reunión se abordó “el papel de Rusia en la reconstrucción de la confianza con el pueblo sirio a través de medidas concretas como la indemnización, la reconstrucción y la recuperación”.

Por su parte, Bogdánov comentó que, “subrayamos que los acontecimientos vividos por Siria en los últimos años y el cambio que se ha producido en el liderazgo de la nación no cambiarán la naturaleza de las relaciones entre nuestros dos países y que Rusia siempre está dispuesta a ayudar a estabilizar la situación y alcanzar soluciones adecuadas para diversos problemas económicos y sociales”. Además de asegurar que “el trabajo en estos proyectos debe continuar con las nuevas autoridades en Siria.

Al abordar el tema de las bases, el viceministro indicó que “hasta ahora no ha habido cambios en el estado de las instalaciones rusas en Tartús y Hmeimim, y se acordó continuar el diálogo en profundidad sobre varios aspectos de la cooperación bilateral”. De acuerdo a fuentes de la nueva administración siria, Al Sharaa dejó claro que “no habrá ningún movimiento inmediato contra los intereses militares rusos”.

La Cancillería rusa comunicó, a su vez, que durante las conversaciones en la capital siria “se acordó continuar los contactos bilaterales con vistas a alcanzar los acuerdos pertinentes con el ánimo de seguir reforzando los multifacéticos lazos y el entendimiento mutuo entre Moscú y Damasco, incluidos los aspectos de política exterior”.

El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, calificó la visita de “viaje importante”. “Es necesario construir y mantener un diálogo permanente con las autoridades sirias, que es lo que seguiremos haciendo”. Rusia ha declarado que su embajada en Damasco no ha cerrado las puertas y que mantiene contactos “diarios” con las nuevas autoridades sirias.

Según varios informes no confirmados, los sirios han pedido a Rusia la extradición de Assad y la transferencia de 2.000 millones de dólares que el ex dictador tendría en bancos rusos. Cuando los periodistas le preguntaron el miércoles sobre estos requerimientos, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, se negó a responder.

El 3 de febrero desde el Kremlin se adelantó que querían continuar las negociaciones con Siria, incluido el destino de su base militar de Tartús. Consultado sobre la delegación rusa que visitó la capital siria, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo que “durante las conversaciones, las dos partes acordaron continuar los contactos”, agregando que “hay muchos temas que discutir”.

El 12 de febrero el Kremlin informó que Vladimir Putin, mantuvo una conversación telefónica con Al Sharaa; la primera comunicación directa del presidente ruso con el nuevo liderazgo sirio. Desde Moscú no se hizo mención a las discusiones sobre el destino de las bases.

En tanto que desde la presidencia siria se dijo que Putin había invitado al ministro de Asuntos Exteriores sirio, Asaad Hassan al-Shibani, a visitar Moscú; y que le había transmitido a Al Sharaa que estaba dispuesto a reconsiderar los acuerdos firmados entre ambos países bajo el gobierno de Al Assad.

Los eslavos se juegan mucho en su trato con las nuevas autoridades en Damasco. Recientemente, Siria había recobrado su valor estratégico para Moscú. Rusia ha estado utilizando sus bases aéreas y navales en el país árabe como punto de tránsito para sus crecientes actividades en África, lo que significa que, de fracasar las negociaciones con el gobierno sirio, necesitará encontrar una alternativa para no quedarse sin un puerto en el Mediterráneo.

Por lo pronto, Bogdánov -luego de su visita al país- pidió que se retiren las sanciones económicas contra Damasco; y según el Middle East Monitor, el Banco Central de Siria confirmó que recibió el 14 de febrero 300 mil millones de libras sirias (unos 30 millones de dólares) de Rusia; aunque se trata de parte de un contrato firmado con el gobierno de Al Assad, que tendría que haber llegado a fines del año pasado.

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