SIRIA: OTRA DERROTA RUSA A MANOS DE ESTADOS UNIDOS (VII)
LA DERROTA RUSA I
Con la caída de Al Assad los rusos pierden a uno de los
pocos aliados que le iban quedando. Hasta hace poco, Siria albergaba la única
base militar de los eslavos fuera de lo que alguna vez fue el espacio soviético
(recientemente el Kremlin se habría instalado en Libia y otros puntos de África).
Y si bien es cierto que el destino de sus bases todavía es incierto, la posición
de los eslavos en el país árabe ha quedado bastante precaria.
El vínculo con Siria viene desde mediados del siglo pasado,
cuando Moscú reconoció su independencia de Francia en 1944.
En 1971, cuando Hafiz Al-Assad tomó el poder, buscó estrechar los vínculos
militares y económicos con el Kremlin, lo que lo llevó a concederle a la URSS una
base naval en la provincia de Tartús, en la costa mediterránea siria.
La base en Tartús, así como la base aérea de Hmeimim, en Latakia (la otra que poseen en Siria), cumplen una función estratégica muy importante para Rusia. El puerto de Tartús es uno de los pocos puertos de aguas cálidas (permanece libre de hielo todo el año) al que tienen acceso los rusos. Es el único centro de reparación y reabastecimiento que poseen en el Mediterráneo, lo que les asegura su conexión marítima con el sudoeste del planeta. A pesar de que la instalación tenía una capacidad limitada, era importante para las comunicaciones navales, la logística y el reabastecimiento de combustible de la armada soviética -y posteriormente de la rusa- en la zona.
En 2017, Bashar Al Assad, amplió el tratado firmado por su
padre,
renovando el alquiler de la instalación naval durante los próximos 49 años, de forma gratuita y con
jurisdicción soberana completa de Moscú.
Por su parte, la base aérea de Hmeimim, al sur de Latakia, fue establecida por el
gobierno de Putin en 2015, mientras aceleraba sus bombardeos sobre la
insurgencia siria.
Para proteger su posición en el Mediterráneo fue que Rusia
salió en defensa de su alianza con los Al Assad, cuando la guerra se tornaba
adversa para el régimen. El 30 de septiembre de 2015,
aviones militares rusos bombardearon objetivos en el país árabe por primera vez.
Moscú usó
su moderna fuerza aérea y miles de soldados para para recuperar el grueso del
territorio perdido a manos de la oposición y mantener a Al Assad en el poder.
En 2017, Putin visitó la base
aérea de Hmeimim y declaró que la misión había sido cumplida. Sin
embargo, aunque en los primeros días del levantamiento de noviembre de 2024 la
aviación rusa bombardeó las posiciones opositoras, esta vez no pudieron frenar
su avance sobre la capital.
El
escenario no es el mismo que hace diez años. La guerra en Ucrania acapara los
recursos del Kremlin, y los rusos parecen haber dejado en claro que no poseen las
capacidades para afrontar dos frentes al mismo tiempo. Hadi al-Bahra -líder de La
Coalición Nacional Siria- le dijo a Reuters que se sintieron animados a avanzar
porque Rusia estaba proporcionando menos cobertura aérea a las fuerzas de Al Assad,
debido al “problema de Ucrania”.
Independiente de lo que finalmente suceda con las bases, el
Kremlin habría comenzado a retirar sus fuerzas navales de Tartús a medida que los
grupos de la oposición siria avanzaban por el noroeste y el centro del país.
Middle East Monitor informaba -en base a análisis de inteligencia públicos y al
medio Naval News- que a las primeras horas del lunes 2 de diciembre de 2024, un
buque ruso –el auxiliar Yelnya, un petrolero de reabastecimiento de la clase
Altay del Proyecto 160 fue visto saliendo del puerto. Posteriormente, las imágenes satelitales
mostraron que también habían retirado otro buque auxiliar, tres fragatas y un
submarino.
Esto significaría que los eslavos habrían sacado todos los
buques que tenían estacionados en Tartús.
El diario español Publico, por su parte, sin ratificar lo anterior, asegurabael 9 de diciembre que los
rusos llevaban semanas retirándose de Latakia y Tartús.
Lo cierto,
es que el 7 de diciembre el ministro ruso de exteriores fue consultado acerca
de estos reportes. Lavrov respondió, “hay maniobras militares en el
Mediterráneo. Quizá sus imágenes de satélite lo confundieron con otra cosa”. Ciertamente -con el levantamiento
ya en marcha-, Rusia había anunciado el martes 3 de diciembre maniobras navales
de gran magnitud en el Mediterráneo Oriental, cerca de las costas de Siria.
El 8 de
diciembre, en el mismo comunicado en el que el Ministerio de Exteriores ruso
anunció que Al Assad había dejado el país, también informó que sus bases en
Siria estaban “en estado de máxima alerta”, pero que “no había ninguna amenaza
seria para ellas en este momento”. En ese momento, la avanzada opositora
ya había alcanzado la costa mediterránea siria: el 9 de diciembre CNN informó
de un video que mostraba la caída de un monumento a Al Assad en Tartús. Además del control
territorial por parte de las fuerzas anti Assad, Israel ya había llevado a cabo
varios ataques sobre Tartús y Latakia.
El 13 de diciembre, tanto Reuter como CNN informaron que imágenes
satelitales publicadas por Maxar mostraban que Rusia parecía estar empacando
equipo militar en Hmeimim.
“Dos aviones de transporte pesado An-124 están en el aeródromo, ambos con sus
conos frontales levantados y preparados para cargar equipo/carga”, dijo Maxar.
“Cerca, un helicóptero de ataque Ka-52 está siendo desmantelado y probablemente
preparado para el transporte, mientras que elementos de una unidad de defensa
aérea S-400 se están preparando de manera similar para partir de su lugar de
despliegue anterior en la base aérea”.
En tanto que, la base de Tartús, "sigue prácticamente
sin cambios desde nuestra cobertura de imágenes del 10 de diciembre, con dos
fragatas que siguen siendo observadas en alta mar", dijo Maxar.
El sábado 14 de diciembre un avión de carga ruso partió de Latakia rumbo a Libia, le dijo un funcionario de seguridad sirio estacionado afuera de la instalación a Reuters. la agencia de noticias informó que ese día se había observado un aumento de la actividad en la base. Además del avión de carga que partió, se vio un avión de carga Ilyushin II-76 y un helicóptero Alligator aterrizando en la base. También se vieron helicópteros volando dentro de la base, y un avión SU-34 aterrizó para reabastecerse.
Un día después, el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso informaba que su Embajada en Damasco continuaba
su labor. Sin embargo, al mismo tiempo, daba cuenta de la evacuación de parte
del personal de la misión diplomática a Moscú.
El 16 de diciembre, Middle East Monitor también publicó que
dos aviones de transporte militar rusos Ilyushin habían despegado del
Aeropuerto Internacional de Qamishli, en la provincia del noreste de Siria,
Hasakah. Imágenes satelitales habrían revelado anteriormente preparativos para
la retirada de las tropas rusas de Qamishli.