viernes, 29 de abril de 2022

 

LA IMPOSTURA DE OCCIDENTE: LA LIBERTAD DE PRENSA
Parte II

El 11 de marzo Youtube eliminó para todo el mundo los canales de todos los medios públicos rusos. Además, la empresa señalo que desde el 1 de marzo ha eliminado más de 1.000 canales y 15.000 videos por violar su política sobre desinformación y contenido violento.

En América Latina y en el resto del mundo, si bien las páginas de Facebook, Instagram y Twitter del canal ruso permanecen activas, han sido etiquetadas como “Medio de comunicación controlado por el Estado de Rusia”, Medio controlado por el Estado de Rusia” y “Medios afiliados al gobierno, Rusia”. Algo que no sucede con los medios estatales de occidente como la BBC, la DW, France 24 o TVE.

Para Twitter, los medios afiliados al Estado, son aquellos “donde el estado ejerce control sobre el contenido editorial mediante recursos financieros, presiones políticas directas o indirectas o el control sobre la producción y distribución.” La empresa entiende que: “Las organizaciones de medios financiados por el Estado con independencia editorial, como por ejemplo la BBC en el Reino Unido o NPR en los EE. UU., no entran en la categoría de medios afiliados al Estado para los efectos de esta política.”

Para los medios etiquetados de esta manera, Twitter no recomendara ni amplificara sus cuentas ni sus tweets. Los tweets que compartan enlaces a estos medios también serán etiquetados y no serán recomendados ni amplificados.  

Por su parte, Meta señala: No consideramos que los medios de comunicación públicos que reciban una financiación pública, tengan una misión de servicio público y demuestren un control editorial independiente sean medios de comunicación controlados por el estado, según nuestra definición, y no aplicaremos la etiqueta a estas organizaciones en este momento.”

Para la casa matriz de Facebook e Instagram, “los ‘medios de comunicación controlados por el estado’ como aquellos que considera que se encuentran parcial o totalmente sujetos al control editorial de su gobierno, sobre la base de nuestras propias investigaciones y evaluaciones realizadas según una serie de criterios desarrollados para este fin.” Estos, se focalizan en, como el medio define y lleva a cabo su función periodística; la transparencia, independencia y diversidad de fuentes; divulgación sobre estructuras de propiedad, directivos, y relación con funcionarios gubernamentales; mecanismos de control y responsabilidad internos y externos.

Según la empresa, la independencia editorial de un medio se demuestra en aspectos como: “Un estatuto en su país que proteja claramente la independencia editorial de la organización. Procedimientos, procesos y protecciones establecidos en organizaciones de medios que garanticen la implementación de la independencia editorial. Una evaluación a cargo de una organización externa, independiente y confiable que demuestre que se cumple la independencia editorial y que se siguen los procedimientos establecidos.” 

Para elaborar estas definiciones y normas, el gigante tecnológico se apoyó en más de 65 organizaciones especializadas en medios, control, derechos humanos y desarrollo. Si bien la empresa señala que estas fuentes provienen de todo el mundo, la acotada lista brindada solo presenta organismos occidentales: además de figurar el Consejo de Europa y la UNESCO; aparecen también organizaciones financiadas por grandes empresas, como el Centro Europeo de Periodismo, Centro de medios, datos y sociedad (CMDS) de la Universidad Centroeuropea, SOS Support Public Broadcasting Coalition; y otras, que no solo reciben el patrocinio de las corporaciones, sino que se nutren de dineros públicos, como Reporteros Sin Fronteras, Center for International Media Assistance, Oxford Internet Institute, Global Forum for Media Development (GFMD) y el African Centre for Media Excellence (ACME).

Meta le exige a los medios rusos una evaluación de una organización externa, independiente y confiable para probar su independencia. Pero para establecer que estos son controlados por el Estado, y los europeos y norteamericanos no, se apoya en organizaciones que dependen del gran capital y de los gobiernos occidentales, quienes se encuentran enfrentados a Rusia. No parece una evaluación externa a las partes en conflicto, y ciertamente, nada confiable.

Resulta curioso, que a pesar de la tan mentada independencia editorial, ningún medio público europeo sostenga una posición contraria a la defendida por su gobierno. Lo más llamativo es que de la gran cantidad de medios de este tipo, no haya un caso para destacar. Con esto no me refiero a disensos puntuales y limitados con el poder (que los hay), sino a establecer diferencias marcadas en temas sustanciales. ¿Ningún medio público europeo o estadounidense cree pertinente explicar la guerra en Ucrania a partir del avance de la OTAN en Europa del este? O bien, sin apartarse de la línea anti rusa ¿Por qué no hay un cuestionamiento profundo a los políticos que hicieron a Europa dependiente de la energía rusa? ¿Lo hicieron, acaso, cuando esta se estaba gestando? Ahora, en plena caza de los oligarcas rusos ¿se perseguirá a los gobiernos que les abrieron las puertas, brindaron todo tipo de facilidades y proteccion? A lo sumo, la independencia editorial, recogerá estos puntos en alguna que otra nota perdida entre la sistematicidad de informaciones y opiniones alineadas con la mirada estatal.

En un artículo de febrero de este año, la DW, explicaba por qué no eran lo mismo que RT. En él, se señala el principio de “neutralidad del Estado”: que estructura el sistema de medios alemanes para evitar que los gobiernos puedan controlarlos. Para garantizar su independencia, el canal público alemán no es parte de la oficina de prensa del gobierno. Además, se encuentra regulado por el derecho público, por lo que, pese a que su presupuesto proviene del gobierno federal, el director solo responde al Consejo de Radiodifusión de DW. Este, está integrado por 17 miembros honoríficos, provenientes de la sociedad civil, sindicatos, iglesias y partidos políticos.

Luego de esta declaración de principios, el autor del artículo, consciente del abismo que a veces separa lo predispuesto en la norma de lo que ocurre en la realidad, se ve obligado a realizar la siguiente precisión: “Es cierto que el sitio web de RT en inglés también afirma  que ‘RT es una organización autónoma y sin fines de lucro que se financia públicamente con el presupuesto de la Federación Rusa’. Sin embargo, el portal no revela mucho más sobre RT: ni sobre su presupuesto, ni sobre su estructura, ni sobre ningún órgano de supervisión.”

La nota no ahonda sobre esto, pero si el gobierno dispone del financiamiento, su incidencia es fundamental. Se puede negar esta observación, mas, no se la puede soslayar invocando reglamentos, organismos de dirección y mecanismos de control que excluyen al gobierno. Además, como señala el artículo, los partidos políticos integran el Consejo del canal.

 Que el director del canal sea elegido por este Consejo, y que permanezca en el cargo por seis años aunque cambie al gobierno; tampoco parece una muestra contundente de independencia editorial, en un país en que hace décadas la socialdemocracia y la derecha comparten el mismo programa económico, que los llevo, inclusive, a gobernar juntos (la denominada gran coalición).

A continuación, el artículo se explaya en declaraciones de la directora de RT que demuestran claramente el compromiso del canal con la administración rusa. Algo que es público y notorio, como bien dijo Putin (y que el texto también consigna): “RT ‘no puede dejar de reflejar la posición oficial del Gobierno ruso sobre los acontecimientos en nuestro país y en el resto del mundo’".

En cambio el cometido de la DW, según la nota de la DW, seria "proporcionar un foro para los puntos de vista alemanes y de otros países sobre temas esenciales, sobre todo en política, cultura y economía, tanto en Europa como en otros continentes, con el objetivo de promover el entendimiento y el intercambio entre culturas y pueblos".

Las diferencias son marcadas. Pero, a pesar de sus valorables intenciones foristicas, cabe preguntarse, cómo el canal puede sintetizar en un producto periodístico los puntos de vista de un país tan diverso políticamente con 83 millones de personas. Precisamente, es la pluralidad de ideas la que genera una pluralidad de medios. Por lo que de las dos declaraciones de principios, cada cual juzgara cual de las dos es más precisa para referirse a medios financiados por gobiernos.   

Sin dedicarle un artículo completo, la BBC tomo idéntica postura en una nota de noviembre de 2017. Apoyándose en el director ejecutivo del Instituto Newseum, se acusa a RT de presentar la información desde un solo ángulo y nunca criticar a su propio gobierno. A propósito de la imposición de la administración norteamericana de que RT se registre como agente extranjero, cuando esto no se le exige a los medios públicos europeos, la BBC expresa: “RT afirma que es un medio de comunicación ‘financiado con fondos públicos’, similar a la BBC o la Deutsche Welle de Alemania, y que calificaría para una exención. Pero para probar la exención, escribe el Atlantic Council, RT necesitaría revelar sus finanzas, miembros de la junta y mostrar evidencia de independencia editorial del gobierno ruso.”

Al igual que la DW, resulta revelador de lo que la BBC entiende como pluralidad e independencia periodística, el apoyarse en las opiniones del Newseum  y del Atlantic Council. Mientras el primero es una organización fundada por medios y empresas de comunicación exclusivamente de derecha alineadas con el gobierno estadounidense, como The New York Times, Bloomberg, News Corporation, Comcast, Hearst Corporation, ABC, NBC y Time Warner, entre otras; el segundo, es un think tank creado en 1961 para apoyar a la OTAN por el ex Secretario de Estado de Estados Unidos Dean Acheson, que se financia, en parte, con recursos estatales.

lunes, 18 de abril de 2022

 

LA IMPOSTURA DE OCCIDENTE: LA LIBERTAD DE PRENSA

El 27 de febrero de 2022 la Unión Europea (UE) prohibió en su territorio las emisiones de los canales Russia Today (RT) y Sputnik TV. La presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen, justifico la medida: “En otro paso sin precedentes, prohibiremos la maquinaria mediática del Kremlin en la Unión Europea. Los medios públicos Russia Today y Sputnik, más todas sus filiales, no podrán extender sus mentiras para justificar la guerra de Putin y la división en nuestra Unión. Estamos desarrollando herramientas para prohibir su desinformación tóxica en Europa”. A su vez, el jefe de Asuntos Exteriores de la UE preciso, “Putin no solo quiere conquistar la Tierra, quiere conquistar el espíritu de la gente a través de mensajes tóxicos, de mentiras.

Gran Bretaña tomó la misma medida el 18 de marzo, cuando el regulador de telecomunicaciones Ofcom revoco la licencia de RT. De todas maneras, desde las sanciones impuestas por la UE, el canal ruso ya no estaba emitiendo.

Los medios rusos también fueron vetados por el gobierno canadiense el 16 de marzo, y por el australiano el 25 de febrero, cuando la emisora pública SBS los excluyo de su servicio de noticias -luego de recibir una llamada del ministro federal de comunicaciones Paul Fletcher-.

El relato occidental que hace de Europa y Estados Unidos los únicos garantes de la libertad de expresión e información, se ha revelado falso. Las condiciones propicias para el libre desarrollo de la actividad periodística, en comparación con otros países, es más un producto de la homogenización del sistema de medios occidental, que del apego a principios como la libertad y la pluralidad.

Esto queda claro con la prohibición de los canales rusos. Como sucede con cualquier conflicto, las partes involucradas desarrollan sus argumentos para validar su posición. Esto hace que para un fenómeno concreto, proliferen explicaciones distintas y contradictorias, tantas, como las partes involucradas en el diferendo. Para el caso concreto de la invasión rusa a Ucrania, emergieron dos versiones de los hechos: la de Estados Unidos y Europa, reproducida por los medios de comunicación occidentales; y la de Rusia, defendida por la prensa de este país. Al prohibir esta, los occidentales eliminan una de las dos visiones sobre los acontecimientos, negando la libertad de información y la pluralidad de opiniones. Además, la posición suprimida, es la que difiere con la postura de los gobiernos occidentales, lo cual revela un afán totalitarista.

Estadounidenses y europeos defienden sus medidas alegando que los medios prohibidos son aparatos de propaganda de propiedad del Estado ruso. Lo cual es verdad. Así como los medios públicos y la totalidad de los privados más importantes de occidente son aparatos propagandísticos de sus gobiernos. Es lógico que un gobierno no prohíba su propia propaganda (ni la reconozca como tal), pero los estados europeos que se opusieron a la guerra de Irak no hicieron con los medios norteamericanos lo que ahora están haciendo con los rusos ¿Por qué? Si en vez de prohibir todos los sistemas de desinformación y propaganda, se prohíben solo algunos, lo que guía estas medidas no es la preocupación por la calidad de la información, más bien lo que se persigue es eliminar ciertas posturas. Y, además, así como Rusia tiene el derecho de expresar su versión de los hechos a través de sus medios públicos (o privados), el público occidental tiene el derecho de acceder a esta y juzgarla por sí mismo.

Disquisiciones aparte, lo cierto, es que occidente suprimió de la discusión pública una de las dos versiones en pugna, permitiendo solo aquella que reproduce la posición estatal.

Antes, se equiparo a los medios públicos y privados de occidente. Los gobiernos occidentales no controlan estos últimos, pero representan y defienden los mismos intereses, por lo que su posición siempre va ha ser coincidente. Conforman una asociación regida por los intereses del gran capital, quienes detentan la propiedad de los medios más importantes, y, a los que todos los Estados capitalistas representan.

El gobierno de Estados Unidos no preciso prohibir RT (si, en 2017 la obligo a registrarse como ‘agente extranjero’), al 3 de marzo la única compañía de cable importante que continuaba transmitiendo RT era Dish; un día después el canal ruso dejo de emitir. 

En Canadá, desde el 28 de febrero, mucho antes de la prohibición gubernamental, los mayores proveedores canadienses de televisión ya habían retirado los canales rusos. Mientras que en Australia, un día después del veto de la SBS, Foxtel (una de las grandes compañía australiana de televisión paga) tomo la misma medida.

Esta confluencia entre gobiernos y medios también alcanza a las nuevas tecnologías de comunicación e información. Las empresas que dominan este mercado se plegaron de manera voluntaria a las medidas impulsadas por los Estados occidentales.

El sábado 26 de febrero META (Facebook, Instagram y WhatsApp) anuncio la prohibición de los anuncios y la monetización de los medios estatales rusos en todo el mundo. También empezó a etiquetarlos como medios estatales rusos, algo que no hace con los medios occidentales. Dos días Facebook e Instagram cerraron las cuentas de RT y Sputnik en toda la UE, según la empresa, ha pedido de varios gobiernos y de la UE”; además, empezaron a dificultar su acceso en todo el mundo (haciéndolas menos visibles). El 4 de marzo hizo lo mismo en Reino Unido.

El 26 de febrero Alphabet (Google y Youtube) anuncio que bloquearía la monetización de RT y otros canales rusos de todas sus plataformas; además de la prohibición a todos los medios de comunicación financiados por el Estado ruso de utilizar su tecnología publicitaria para generar ingresos en sus sitios web y aplicaciones. Finalmente, el primero de marzo suspendió para toda Europa de los canales de RT y Sputnik en Youtube.

TikTok también vetó a RT y Sputnik para el territorio europeo el 28 de febrero.

El mismo día, Microsoft excluyó las aplicaciones de RT y Sputnik de la tienda de Windows; además les resto visibilidad en el buscador Bing. Ambos canales también fueron excluidos de su red publicitaria.

Por su parte, Twitter comenzó a aplicar las ya mencionadas etiquetas a los medios estatales rusos a partir del primero de marzo.

miércoles, 13 de abril de 2022

 

UCRANIA ES: RUSIA CONTRA ESTADOS UNIDOS


Condenar la guerra de Rusia contra Ucrania no implica desatender las razones esgrimidas por el primero para llevar a cabo la agresión, así mismo, el señalamiento de estas, no constituye una justificación para la invasión rusa. De lo que se trata, es de en entender este conflicto como una nueva instancia de la disputa de larga data entre Estados Unidos y Rusia. Se trata de comprender que este conflicto no empezó este año ni en 2014.

En 1990 Estados Unidos y la OTAN le aseguraron al presidente de la URRSS, Mijaíl Gorbachov, que la alianza atlántica no se expandiría por el este de Europa. El acuerdo no quedo registrado en papel, sino que fue de palabra. Su propósito era demostrar el compromiso de occidente con la seguridad de la nueva Rusia, asegurando que EEUU no ocuparía los territorios de los que la URRSS comenzaba su retirada. Es decir, Rusia aceptaba retirarse del este de Europa, pero con la condición de que EEUU y sus aliados europeos no avanzaran sobre esa zona.

EXPANSION DE LA OTAN

 Pero la mentada promesa fue incumplida y desde la caída de la URRSS Estados Unidos ha venido avanzando en Europa oriental, ganando para sí antiguos aliados de Rusia. La expansión de la OTAN hasta las fronteras mismas del país eslavo da cuenta de esto. En 1999 se unen Polonia, Hungría y Republica Checa. En 2004 se suman Bulgaria, Rumania, Estonia, Lituania y Letonia. Estos últimos tres fueron parte de la URRSS, mientras que el resto integro el Pacto de Varsovia. En aquel año también adhirieron Eslovaquia y Eslovenia. Cinco años más tarde sucedió lo mismo con Albania -otro antiguo miembro de la alianza comandada por Moscú- y Croacia. Mientras que en 2017 y 2020 fue el turno de Montenegro y Macedonia del Norte, respectivamente.

INTEGRACION DE EUROPA CON LA OTAN

Para los países que no son miembros, la alianza dispone de un sinfín de mecanismos de asociación que refuerzan los vínculos ya establecidos con la mayoría de las capitales europeas. A través de ellos se integran con la OTAN la mayoría de los países del continente.

Entre 2004 y 2008, Georgia, Azerbaiyán, Armenia, Kazajistán, Moldavia y Bosnia y Herzegovina, firmaron con la OTAN Planes deAcción de Asociación Individual (IPAP). Este acuerdo constituye un segundo nivel – de los tres que hay- en la asociación de la OTAN con los países externos al bloque. Se establece con aquellos con voluntad política para profundizar sus lazos con la organización; el acuerdo reúne todos los mecanismos de cooperación que la OTAN pone a disposición de sus socios externos, además de brindar asesoramiento en aspectos de seguridad y defensa, y políticos e institucionales. En 2015 fue Serbia quien firmo un IPAP.

De estos, exceptuando a los dos países balcánicos, todos integraron la URRS. Además, Armenia y Kazajistán son firmantes de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC), alianza político militar creada por Rusia en mayo de 1992 (menos de un año después del fin del Pacto de Varsovia). Organización de la cual, en 1999, Georgia y Azerbaiyán se retiraron.

En la Cumbre de Bucarest de 2008, Georgia y los miembros de la OTAN acordaron su membrecía, siempre y cuando cumpla con todos los requisitos. Por lo que desde esa fecha ha firmado sucesivos Programas Nacionales Anuales (ANP) –el nivel más alto de asociación de la OTAN con los estados extra bloque-.

En la misma instancia, fue que el presidente de Ucrania, Yushchenko, presento la solicitud de un Plan de Acción de Membrecía (MAP), el programa de asesoramiento para los países que deciden unirse a la alianza. Sin embargo, este nunca se concreto. Ucrania ha reactivado sus esfuerzos de integración –incluida la firma de ANP- luego del golpe de estado que derroco a Viktor Yanukovich, quien priorizo la relación con Rusia por sobre la OTAN.

No obstante estos esfuerzos, las solicitudes de estos dos países permanecen en suspenso, de hecho, solo Bosnia y Herzegovina mantiene un MAP actualmente.

Por su parte Suecia y Finlandia, si bien permanecen como países neutrales, se encuentran fuertemente integradas a la alianza. Además de firmar el Programa de Asociación y Cooperación Individual (IPCP) -el nivel más básico de asociación-, ambos forman parte de la Fuerza de Respuesta (NRF), una unidad especial altamente capacitada y de rápido despliegue compuesta por 40.000 soldados. Desde el 2014 son considerados como Socios con Oportunidades Mejoradas (EOP) un grupo selecto de aliados dentro de la Iniciativa de Asociación Interoperativa (PII), cuyo objetivo es reforzar la interoperabilidad entre los ejércitos de la OTAN y sus socios externos. Además de los nórdicos, participan Georgia, Ucrania (se unió en 2020), Australia y Jordania.

BASES EXTRANJERAS

Las bases de los Estados Unidos y la OTAN acorralan a Rusia por el este y el norte europeo: Bosnia Herzegovina, Kosovo, Hungría, Eslovaquia, Polonia, Bulgaria, Lituania, Rumania, Estonia, Letonia y Noruega. Pero también por Asia Central: Turquía y Afganistán. En el lejano oriente, Japón y Corea del Sur mantienen presencia norteamericana.

De esta forma, de los nueve países que conforman la frontera europea de Rusia: Noruega, Lituania, Estonia y Letonia, los cuatro son miembros y poseen bases de la OTAN en su territorio; dos firmaron IPAP, Azerbaiyán y Georgia; este último junto con Ucrania, ya han pedido su ingreso a la organización atlántica; Finlandia, si bien permanece como un país neutral se encuentra fuertemente integrado a la OTAN. Por lo que solo falta Bielorrusia, el único aliado que le va quedando a Moscú.

LOS ALIADOS DE RUSIA

Bielorrusia forma parte de la Asociación para la Paz (PfP) y del Consejo Euro Atlántico (EAPC), iniciativas de la OTAN , que integra a todos los países europeos y del centro de Asia que formaron parte de la URRSS (incluida Rusia), como tal ha firmado un IPCP.

El repliegue ruso no ha sido total. En algunos países que antes controlaba, ahora mantiene pequeños enclaves territoriales. El ejército de Rusia mantiene bases en Moldavia, Georgia y Ucrania.

En los tres casos Rusia apoya a las fuerzas separatistas en las regiones de Transnistria, Osetia del Sur, Abjasia, Dombás y Crimea.

Si el gobierno de Moldavia sabe que no puede recuperar Transnistria (frontera con el suroeste de Ucrania) de Rusia, el de Georgia lo intento en 1992 y 2008. En la última intentona, con la promesa de la organización atlántica de aceptar el ingreso de Georgia en la ya mencionada cumbre de Bucarest, el presidente Saakashvili entendió que era el momento de recuperar Osetia del Sur y Abjasia –un año antes había cerrado las bases rusas en Georgia-. Pero no lo logro y Rusia aseguro su presencia en territorios que hacen frontera con el Cáucaso ruso.

En 2014, en Ucrania, el gobierno afín a Rusia que había ganado las elecciones de 2010 fue derrocado con la ayuda de Washington, quien estableció un gobierno afín a sus intereses. Rápidamente Rusia reincorporo a su soberanía la península de Crimea, donde se alojaba (y se aloja) la sede principal de su Flota del Mar Negro. También apoyo militarmente a la región separatista del Dombás. Esta región -del este ucraniano, frontera con Rusia- permaneció en guerra con Kiev desde entonces.

También hay que agregar el enclave de Kaliningrado, situado en el Mar Báltico, una importante base de la Flota del Mar Báltico rusa.

Rusia mantiene bases en las ex republicas soviéticas de Bielorrusia, Kazajistán, Armenia, Kirguistán y Tayikistán (estos últimos con acuerdos IPCP); además de en Siria y en Vietnam.    

La mencionada guerra con Georgia y la desatada contra Ucrania este año, son la respuesta de Rusia ante el avance de Estados Unidos en lo que considera su espacio de seguridad. Moscú ha decidido poner fin a su repliegue, y ya no tolerara más miembros de la OTAN en su frontera.

 

¿POR QUE SOMOS CHAVISTAS?

(Parte II)

GASTO SOCIAL

GASTO SOCIAL 1969-2012

El promedio anual del gasto social real por habitante (Bs. de 1984) del gobierno de R. Caldera (COPEI) fue de Bs. 2.320 entre 1969 y 1973. La administración de Acción Democrática que le siguió, presidida por C.A. Pérez, entre 1974 y 1978, elevo el promedio de las erogaciones a Bs. 3.311. Entre 1979 y 1983 COPEI retomo el Ejecutivo de la mano de Campins, que elevó el gasto social per cápita a Bs. 3.363. Lusinchi inauguro el periodo de gobiernos de Acción Democrática, en los cuales el gasto social bajó a Bs. 2.393 en 1984-1988 y ascendió a Bs. 2.621 en el segundo mandato de C. A. Pérez entre 1989 y 1993. Entre 1994 y 1998 el democratacristiano R. Caldera retorna para su segundo periodo, en el que el promedio anual del gasto social por habitante pasa a Bs. 2.684. Ya en el primer gobierno de Chávez las erogaciones en este apartado pasan a Bs. 3.238 entre 1999 y 2003, solo superado por el gobierno encabezado por Campins (Aponte Blank, El gasto público social venezolano: sus principales características y cambios recientes desde una perspectiva comparada. Universidad Central de Venezuela. Cuadernos del CENDES, vol. 23, núm. 63, septiembre-diciembre 2006. 92-93).

Desde 1968, solo en 1978 y 1981 el gasto social real superó al de 2001, en 6,3% y 0,9%, respectivamente. El autor del informe aclara, que aunque los datos posteriores a 2003 están deflactados según un año base distinto, la diferencia exponencial entre el gasto de 2004 y 2005 con respecto al de 2001 (13,2% y 22,6%) (Aponte Blank, 2006. 91) –y al ser estos superados por los futuros presupuestos-, permite señalar que los del periodo 2004-2014 son los más altos de la historia venezolana (Aponte Blank, El gasto público social durante la gestión de Maduro 2013-2015. Revista  SIC. Centro Gumilla,  Año 79, núm. 783, Abr. 2016. 111-112).

De este modo, el gasto social real per cápita (Bs. 1997) registra un promedio anual de Bs. 383 entre 2004 y 2012, subiendo a Bs. 404 entre 2006 y 2012; estableciendo records históricos en 2006-2007 y 2011-2012 con Bs. 430 y Bs. 431, respectivamente. A partir de 2004 el gasto social del Estado no bajara a los niveles de 1997 (1998 es muy inferior). Antes de eso, este solo supero esos niveles en 2001 (Aponte Blank, Ascenso y vulnerabilidad del gasto publico social durante las gestiones presidenciales de Hugo Chávez: 1999-2012. CEDICE, 2015. 6-7).

Por su parte, el promedio anual del gasto social como porcentaje del PBI entre 1969 y 1973 fue de 8,4%. Para el quinquenio 1974-1978 ascendió a 10,2%. Crecen  a 11,8% para el periodo que va de 1979 a 1983. Luego baja a 9,5% para 1984-1985. La década de los 90 se inaugura con una partida social con un promedio anual de 10,5%, correspondiente a los años que transcurren entre 1989 y 1993. El periodo 1994-1998 promedia un 11,2% del PBI destinado a dicho rubro (Aponte Blank, 2006. 93-94).

Ya con Chávez de presidente, el gasto social trepa al 15,1%, para 1999-2003 (Aponte Blank, 2006. 93-94). Estas pasan a 19,8% del PBI para 2004-2012; en el cual se pasó de un promedio de 18,3% en 2004-2005 a 20,2% entre 2006 y 2012. Aquí se destacan el 22,3% del 2006, el 21,6% del 2007, el 21,4% de 2011 y el 21,1% del PBI del año siguiente. Cabe destacar que pese a estos altos y bajos, en ningún caso el gasto social se situó por debajo de los niveles de 1997 y 1998, de hecho solo 1999 pose guarismos inferiores a los de 1997 (Aponte Blank, 2015. 9-10).

En el primer gobierno de Caldera el gasto social represento el 39,4% del gasto total. Con C. A. Pérez el promedio anual descendió al 30,8%. En la administración de Campins este explico el 40,7% del gasto público total.  Para el quinquenio de Lusinchi la partida social significo un 39,8%. De 45,3% fue la participación de las erogaciones sociales en el presupuesto del segundo mandato de C. A. Pérez. El gasto social represento un 47,6% en el Ejecutivo liderado por Caldera (Aponte Blank, 2006. 96). 

En la primera administración chavista, entre 1999 y 2003, el promedio anual del gasto social del gobierno represento el 50,9% del gasto público total, alcanzando su máximo desde 1969 (Aponte Blank, 2006. 96). Entre 2004 y 2011 (el informe no llega 2012) se promedio 57,1% del gasto total. Pese a los constantes altibajos entre 1999 y 2011 el gasto social siempre supera al efectuado en 1997 y 1998 (Aponte Blank, 2015. 10-12).

GASTO SOCIAL CON MADURO

A partir de 2014 el Gobierno comienza a limitar la información sobre el gasto, con los datos disponibles se puede afirmar que en los primeros dos años de la presidencia de Maduro el gasto social real por persona (Bs. 2007) participa en el periodo con los niveles más altos de la historia de Venezuela iniciado en 2004. Para 2013 fue de Bs. 3.008, que si bien representa un recorte con respecto a los Bs. 3.163 de 2012, supera al trienio 2009-2011 (Bs. 2.708, Bs. 2.605, Bs. 2.987) y a las erogaciones de 2004 y 2005 (Bs. 2.447, Bs. 2.768), además de todo el periodo 1999-2003. De hecho, fue solamente superado  por los Bs. 3.762 de 2006, los Bs. 3.275 de 2007 y Bs. 3.327 de 2008 (y lo dicho de 2012). Mientras que para 2014 baja a Bs. 2.743, solo superior a 2004, 2009-2010, además de al periodo 1999-2003 (Aponte Blank, 2016. 111-112).

Para el 2015 los datos son preliminares, pero muestran una caída de más de la mitad con respecto a 2014: Bs. 1.241, lo que representa un recorte del 54,75%. El autor aclara que el carácter preliminar de estos números subestima el registro definitivo, pero que esta diferencia nunca llego al 30% (entre 2007-2014) Si se calcula un 30% de subestimación la cifra seria de Bs. 1.613, solo superior al año en que se gasto menos (1999) (Aponte Blank, 2016. 112).

Mientras que para 2016, caea niveles alcanzados a fines de los años noventa (Aponte Blank, La política social durante la gestión de Maduro 2013-2016. Revista SIC. Centro Gumilla,  Año 80, núm. 794, Mayo 2017. 177).

Esta caída del gasto per cápita se produce por el derrumbe de la economía del país caribeño y no por un reajuste presupuestal, puesto que el gasto social continua representando –hasta 2015- aproximadamente entre un 55% y un 60% del gasto público total, tal como viene ocurriendo desde el 2004. El autor estima que tampoco habría variado sustancialmente el porcentaje del PBI destinado al gasto social (Aponte Blank, 2016. 111-112). Por lo que desde el quinquenio 1999-2003 el promedio anual del gasto publico social es el más alto de la historia de Venezuela. Pese a la limitada información oficial, Aponte considera una continuación de estos altos niveles hasta 2017 (Aponte Blank, 2017. 176).

Sin datos precisos para los años subsiguientes, y teniendo en cuenta la caída del PBI en el mencionado periodo, resulta lógico suponer que el gasto social (así como el total) se ha reducido drásticamente, a pesar de que su proporción con el presupuesto total del gobierno o con el PBI se haya mantenido.

CUASAS DE LA CRISIS EXOGENAS

Desde que la actividad petrolera se convirtió en una industria moderna, su rol en la economía venezolana es de una centralidad excluyente. Por lo que es imposible negar el papel del histórico auge de precios del petróleo en el buen desempeño económico-social de los gobiernos de Chávez. En 2004 se alcanza el record histórico, y a partir de ahí los precios nunca volverían a los niveles registrados previos a los gobiernos chavistas. Entre 1998 y 2012 aumentaron 878,42%, batiendo todos los records.

Lo mismo puede decirse de su importancia en la terrible crisis que atraviesa hace años Venezuela. En los primeros dos años de Maduro lacesta venezolana baja en años seguidos, no obstante la merma, se mantiene en niveles records para los registros del país. El desplome de los precios del petróleo se da en 2015. Durante la presidencia de Maduro (hasta 2019) la cesta venezolana retrocedió un 42,37%.

Los gobiernos de Chávez y Maduro han enfrentado una desestabilización permanente por parte de la oligarquía local y de Estados Unidos, como ninguna otra administración venezolana. Estos ataques a la economía del país se han desarrollado de manera manifiesta, como los sucesos de 2001-2002, que incluyeron el lock out, sabotaje de la industria petrolera y el golpe de estado a Chávez. Pero también han operado de forma encubierta, a través del desabastecimiento, la suba de precios y la manipulación del tipo de cambio, que destruyo el valor del Bolívar.

Cuando estallo la crisis, y el país se vio con la necesidad de recurrir a fuentes de financiamiento, estas se le negaron de facto, vía el encarecimiento de las mismas. Entre 2013 y 2016 el riesgo país (J.P Morgan EMBI+ a fin de periodo) subió un 95,60% para Venezuela; mientras que para el conjunto de América Latina aumento un 17,80% (CEPAL, Balance Preliminar de las Economías de América Latina y el Caribe 2017, 2018. 115). Si bien el PBI (CEPAL) ya había disminuido un 25,23% y los precios del petróleo caído un 64,66%, hasta ese año el país cumplía sin excepciones  con el pago de sus deudas. La incertidumbre que se cernía sobre el país caribeño podría justificar el crecimiento del riesgo país, pero lo cierto, es que el costo que el país tomaba por endeudarse venia subiendo con anterioridad a la crisis. Entre 2006 y 2012 –con el precio del petróleo subiendo 79,23% y con una economía creciendo un 20,13%- el riesgo país escalo un 324,72% (CEPAL, Balance Preliminar de las Economías de América Latina y el Caribe 2015, 2016. 79), por su parte, para el resto del subcontinente fue de 70,43%.

En 2017, treinta días antes de que comenzaran las sanciones, los tenedores de bonos venezolanos demandaron una tasa de riesgo soberano (spread) 7,8 veces superior a la media de América Latina y 9,5 a la pagada por los mercados emergentes por aquel tiempo (De Freitas (Coord.), Sanciones Internacionales a Venezuela ¿Origen o fin de la crisis? Transparencia Internacional, 2020. 12).

Las operaciones encubiertas, llevadas a cabo para impedir las vías de financiamiento, así como las acometidas contra la producción y distribución de bienes, se revelaron públicas cuando Washington comenzó a imponer sanciones a Venezuela.

El 25 de agosto de 2017 el gobierno de Estados Unidos prohibió todas las transacciones vinculadas a la provisión de financiamiento del Estado venezolano en EE.UU (De Freitas (Coord.), 2020. 7-9).

En noviembre de 2018 se impusieron sanciones contra la exportación de oro y otros sectores económicos. En enero de 2019, las propiedades de PDVSA sujetas a jurisdicción estadounidense fueron bloqueadas, así como la prohibición de los estadounidenses de hacer negocios con la empresa (se emitieron licencias para continuar de forma limitada ciertas transacciones). A partir de marzo estas mismas sanciones comenzaron a apuntar a bancos y navieras que trabajaban con PDVSA (De Freitas (Coord.), 2020. 7-9).

Estas sanciones, también afectaron al Banco Nacional de Desarrollo Económico  Social de Venezuela, en marzo de 2019; en abril del mismo año al Banco Central de Venezuela; y desde el 5 de agosto la aerolínea estatal venezolana Conviasa. El 15 de mayo el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos suspendió todos los vuelos comerciales y de carga entre las dos naciones (De Freitas (Coord.), 2020. 7-9).

A partir de julio de 2019, idénticas sanciones se han interpuesto a las empresas que han participado en los programas de compra directa de alimentos por parte del gobierno venezolano (CLAP) (De Freitas (Coord.), 2020. 57-58).

CAUSAS ENDOGENAS DE LA CRISIS

Pese a que las circunstancias que atraviesa hoy Venezuela, son definidas determinantemente por dinámicas ajenas al gobierno de Maduro, deben identificarse y delimitarse las responsabilidades que los dos gobiernos chavistas han tenido en la crisis.

En primera instancia, la opción desaprovechada que brindaron los altos precios alcanzados por el petróleo para: diversificar la economía, limitando la excesiva dependencia de las materias primas –cometido que no ha sido realizado por ningún gobierno en la historia de América Latina-; lograr la autonomía tecnológica petrolera, lo cual hubiese salvaguardado el abastecimiento del mercado interno de las sanciones a PDVSA.

La prevalencia de las importaciones por sobre la producción nacional –al igual que con los gobiernos anteriores- continuo con el chavismo.

En 2018 el gobierno dio a conocer los nuevos lineamientos para las negociaciones colectivas de trabajo. La circular 2792, establecía que toda escala salarial acordada, cuyo inicio de su base de cálculo, establezca valores por encima del Salario Mínimo Nacional (establecido por el gobierno), serian sometidos a revisión (capítulos 2 y 3). De hecho, se estableció la revisión de todos los contratos privados y publico, cuyas escalas salariales pusieran en peligro la supervivencia de la fuente de trabajo (4, 7 y 8). La circular sirvió de certificación oficial al recorte salarial y al aumento de la pobreza de los últimos años, que el gobierno no supo enfrentar y prefirió negar con el ocultamiento de las estadísticas oficiales.

RESPONSABILIDADES EN LA DERROTA


La tentación de culpar a la gente, resulta, como menos, una desinteligencia, porque es esa misma gente, la que  llevo a la izquierda a ganar tres elecciones nacionales; y es la misma gente a la cual se apelara para ganar los próximos comicios. Pero también, es éticamente discutible, porque echarle la culpa a la desmemoria del pueblo (que existe, es real y es un gran problema), es no asumir los errores propios: cuando se renuncia a conquistar la memoria, cuando se rehúye a dar la batalla en el campo de lo simbólico -de las ideas- cuando no se discuten los valores imperantes; el Frente Amplio no se puede quejar de que el pueblo adhiera a los paradigmas de la derecha, cuando es el propio Frente Amplio el que se pliega a los paradigmas de la derecha. Endilgar responsabilidades a los demás, es totalmente antiético cuando no es precedido de una autocritica.    

  Tampoco parece pertinente una autocritica que focalice la cuestión en la campaña electoral, las razones de los éxitos y fracaso políticos no se agotan en las estrategias comunicacionales. El cómo se transmite un mensaje hace parte de una comunicación exitosa, pero si no hay nada que transmitir, difícilmente prospere el mensaje. Las democracias capitalistas con sus técnicas de marketing, sus asesores de imagen y sus millones de dólares, intentan escamotear la política de la discusión política, pero esto es imposible. Una autocritica bajo estos preceptos resulta muy conveniente para algunos: la evaluación se limita al tiempo de la campaña electoral y a la figura central de esta, el candidato. Todos y todo lo que escapa a este lapso es suprimido. Lo que un gobierno hizo o dejo de hacer, quienes fueron favorecidos y desfavorecidos por sus políticas. No se puede juzgar un proceso político sin considerarlo en toda su extensión y sin contemplar todas sus implicancias. Y si bien los personalismos acaparan la escena, ningún proceso se explica por el accionar de una persona; y en el caso de que así lo sea, su suerte está echada, fracasara ineluctablemente, porque, sencillamente,  la empresa es demasiado grande para ser sostenida por un solo individuo.

 Los fenómenos sociales generalmente son policausales, difícilmente haya una razón determinante, que, cual llave mágica, explique por si sola ningún acontecimiento. Nadie puede negar que una formula sin los referentes históricos –Vázquez, Mujica y Astori- representaba un verdadero desafío para el Frente Amplio. Es cierto que el binomio que postulo la izquierda pude llegar a ser considerado como poco representativo del interior del país. Es probable que la poca visibilidad de Mujica en la campaña haya mermado la votación del frente en las clases bajas y en el interior. Pero soslayar y no reconocer la centralidad de la cuestión económica en la política, es un autentico sinsentido.  No se puede olvidar, que la brutal crisis de 2002 provoco el descalabro final de los partidos tradicionales y el triunfo por primera vez en su historia de la coalición de izquierda.     

LA ECONOMIA Y SUS NUMEROS

El Frente Amplio llega al poder por primera vez en la historia luego de 5 años de Jorge Batlle en la presidencia. La última administración colorada, signada por la crisis de principios de siglo, redujo el PBI uruguayo en un 7,9% entre 1999 y 2004. La elección del segundo gobierno de izquierda en 2009, fue precedida por un crecimiento del producto del 33,1% entre 2004 y 2009. La coalición de izquierda llego a su segunda votación como partido gobernante, con un crecimiento económico de 26,8% entre 2009 y 2014. Finalmente, el Frente Amplio pierde los comicios con un crecimiento del PBI entre 2014 y 2019 de un 6,6%.

En 2004 los uruguayos en situación de pobreza eran un 39.9%, Jorge Batlle había recibido de su predecesor un país con  22.8% en 1999. Al concluir el primer quinquenio de Tabaré Vázquez, la población bajo la línea de la pobreza había disminuido al 21%. Lo mismo paso con el periodo presidido por Mujica, en donde se redujo hasta el 9.7%. En la que sería la última administración frenteamplista, la pobreza se redujo hasta el 8.8% de la población. No solo la reducción es mínima, sino que a diferencia de los dos primeros periodos donde la disminución de la pobreza fue una constante año a año, entre 2014 y 2016 la pobreza se estanco –los dos primeros años permaneció igual en 9.7%, para bajar 3 decimas en 2016-. Al año siguiente pasa a 7.9% para subir los siguientes dos años.

En marzo del 2000 Batlle recibe el país con una Tasa de Desempleo de 11,4% (promedio de los últimos 12 meses de la administración precedente, es decir, entre marzo del 1999 y febrero del 2000). Cuando le entrego la banda a su sucesor, esta cifra era de 12,6% (promedio de los últimos 12 meses de su administración, es decir, entre marzo del 2004 y febrero del 2005). Su gestión promedio un 15,1% anual de desempleo (entre marzo de 2000 y febrero del 2005). En el último año de la primera presidencia de Vázquez los desempleados eran 7,9% de la población. Su quinquenio promedio una Tasa de Desempleo de 9,7%.  Mujica, por su parte, dejo el cargo con un 6,6% de desempleo en su último año, idéntica cifra al promedio anual de su administración. El segundo periodo de Tabaré Vázquez  promedio a lo largo de sus cinco años una Tasa de Desempleo de 8,2%. En su último año al frente del ejecutivo, la cifra era de 9,1%.

En el último gobierno del Partido Colorado el salario real cayó un 22,5% (diferencia entre los últimos 12 meses de Batlle, es decir entre marzo del 2004 y febrero del 2005; y el ultimo año de su antecesor, entre marzo de 1999 y febrero del 2000). Solo en el año 2001 con 0,01% y 2004 con 2,9% el salario real creció. El primer periodo de Vázquez registro un alza del 26,9%. Con Mujica como jefe de Estado el salario real creció en cinco años 19,1%. En el tercer periodo frenteamplista el Índice creció un 7%. 2019 fue el primer y único año donde los trabajadores perdieron poder adquisitivo, un 0,27%, en los quince años de gobiernos del Frente Amplio.

CIERTAS DESICIONES

A continuación se pasa a dar cuenta de ciertas actuaciones y medidas llevadas a cabo por el Gobierno encabezado por Tabaré Vázquez, que fueron en contra de la propia base electoral del Frente Amplio, entendiéndose por esta, las grandes mayorías trabajadoras.

Sin revestir carácter exhaustivo alguno, ni arrogarse ninguna suficiencia explicativa de la derrota frenteamplista; si pretende atestiguar como la izquierda conspiro contra sus propias posibilidades, minando su caudal de votos, al impulsar políticas contradictorias de los intereses de los trabajadores. 

CAMBIOS EN EL FONDES

Desde su creación en 2011, por el decreto 341/011 firmado por José Mujica, el Fondo de Desarrollo (FONDES) venia financiando empresas con autogestión obrera. Si bien no se excluía a la empresa privada, si se le daba valor prioritario a los emprendimientos con dirección de los trabajadores. Sus recursos provenían de las utilidades del BROU: hasta el 30% de estas, según lo establecido por el artículo 40 de la carta orgánica del banco.

A impulso de Tabaré Vázquez, el FONDES paso también a financiar  micros, pequeñas y medianas empresas del sector privado. Este y otros cambios, serian plasmados en la ley 19.337 promulgada el 20 de agosto de 2015. El FONDES pasaría a estar integrado por dos divisiones: una encargada de atender los proyectos autogestionados por los trabajadores, encomendada al Instituto Nacional de Cooperativismo (INACOOP); y la otra enfocada en la pequeña y mediana empresa privada, dirigida por la Agencia Nacional de Desarrollo (ANDE). A cada partición le correspondería la mitad de los recursos del FONDES. Estos, seguirían nutriéndose del aporte del BROU, pero de ahora en más contarían con un mínimo del 15% de las utilidades netas del banco. También se limito la cuantía de los apoyos: ningún proyecto podría ser beneficiado con más del 10% de los activos administrados en el año corriente por cada partición; y se estableció un máximo por empresa de dos préstamos en un lapso de cinco años, los cuales no podrían superar el 15% del valor promedio anual de los activos administrados por la partición correspondiente en los últimos cinco años. 

A mayo de 2016 aun no se había emitido el decreto reglamentario de la ley, lo cual dificultaba el funcionamiento del fondo. Esta tenía un artículo (20) que mandataba al BROU a transferir el correspondiente porcentaje de ganancias del ejercicio  2013 -unos US$30 millones-, hacia el INACOOP, pero a falta de la reglamentación el banco no se sentía obligado a realizar el giro. Mientras que por ese mismo tiempo, el Ejecutivo dispuso que el dinero que tenía en caja el FONDES hasta la fecha de promulgación de la ley 19.337  –unos US$60 millones-, pasara a la ANDE (Brecha 13/5/16, 5). Pero los problemas con el banco estatal no terminaron cuando, el 30 de mayo de 2016, se reglamento la ley. A junio de 2017, el BROU solo le había transferido 10 millones de dólares –en 2016- de los US$30 millones correspondientes (Brecha 27/1/17, 7) a las ganancias del 2014 y 2015. A propósito de la Rendición de Cuentas de ese año, el Gobierno comunico que el BROU cortaría totalmente el financiamiento al FONDES – así como a Rentas Generales- por lo menos hasta  2020, aduciendo que nuevos parámetros contables se lo impedían  (Brecha 23/6/17, 4). Pero la capacidad para volcar utilidades  le fue restituida al banco público en la Rendición de Cuentas del año siguiente, aportaría US$50 millones a Rentas Generales en 2019 y 2020; sin embargo, seguiría sin proveer al FONDES.

LA PAUTA SALARIAL DEL SECTOR PRIVADO

A fines de junio de 2015 el Gobierno difundió la pauta salarial para la sexta ronda de los consejos de salario. Por primera vez en una administración frenteamplista, se desindexa los salarios de la inflación. Se establecen aumentos diferenciales en función de los diferentes desempeños sectoriales, por lo que se dividió a las empresas en tres categorías. Aquellas con un crecimiento de 4% anual conformarían el grupo  dinámico; en el otro extremo, un sector problemático, comprendido por empresas subsidiadas por el Estado, en riesgo de empleo, con envíos importantes al seguro de paro o con problemas de competitividad; y entre ambos, un denominado sector medio.  Los aumentos nominales para el primer año fueron fijados en 8% para el sector en problemas, 8,5% para el medio y 10% para el dinámico. Para el segundo año, si bien en un principio se establecieron aumentos inferiores -entre 1,5 y 1 punto más bajos- en agosto de 2016 el Gobierno rectifico y mantuvo los guarismos del año pasado. Para el tercer año se planteo un crecimiento de 6,5% para los sectores en problemas, 7,5% para el intermedio y 9% para el dinámico.

Cualquier aumento que superase estos guarismos seria homologado por el Gobierno, solo sino se trasladaba a los precios. Pero estos porcentajes se dividirían a la mitad, ya que los ajustes dejarían de ser anuales para pasar a ser semestrales. La pauta del Ejecutivo también modificaba el correctivo por inflación, que ya no serian ejecutados anualmente sino a 18 meses (para los acuerdos firmados a dos años) o 24 meses (para los convenios firmados a tres años). A fines de 2016 el Ejecutivo volvió a autorizar correctivos anuales para aquellos convenios que todavía no habían sido firmados. Por su parte, la clausula gatillo  –que dispone, que si la inflación acumulada en el primer año desde la firma del convenio supera determinado limite, se aplica un ajuste adicional por la diferencia entre la inflación y el correspondiente ajuste salarial- dejaría de activarse si la inflación anual acumulada sobrepasase el 10% (Brecha 11/3/16, 8), para establecer el nuevo umbral en 12%

Además se preveían aumentos adicionales del 3,5% para sueldos de hasta $13.400 nominales, y de 2,5% para los de entre $13.400 y $15.600 mil pesos, mejorando lo propuesto inicialmente en 2015. A propósito de los sueldos más bajos, en la primera quincena de noviembre de 2016 el Ejecutivo afirmo que no se opondría a que los aumentos superasen los lineamientos establecidos en la pauta (Brecha 18/11/16, 12). 

A lo largo de 2016 se fueron cerrando los convenios salariales de los grupos que venían negociando desde el año anterior. En las 30 instancias que no hubo acuerdo (entre el Ministerio de Trabajo, los empresarios y los trabajadores) y se debió resolver por votación, el Gobierno voto solo una vez junto a los trabajadores en contra de los empresarios, catorce veces opto por la posición de los empleadores contra los trabajadores, mientras que en el resto de las votaciones la mayoría se consiguió con otras formulas.

Por su parte, el trece de marzo de 2018 el Ejecutivo presento los lineamientos para la séptima ronda de los consejos de salario. Los aumentos nuevamente serian nominales, con ajustes semestrales o anuales (en el caso de que hubiera acuerdo entre empleadores y empleados). Los correctivos por inflación serian cada 18 meses, pero ahora sería posible volver a convocar los Consejos de Salario si la inflación a los 12 meses superase el 8,5%. Mientras, que la clausula gatillo se mantuvo en 12%. Para el primer año los sectores en problemas tendrían aumentos del 6,5%, los sectores medios 7,5% y los sectores dinámicos un 8,5%. Para el segundo año se fijaban en 6%, 7% y 8%, respectivamente; en tanto, que para el último semestre o tercer año, se establecieron subas de 5%, 6% y 7%. Para los salarios sumergidos (hasta 25% por encima del salario mínimo de aquel entonces, es decir, hasta $16.787) se preveía aumentos adicionales anuales del 1% para las empresas en problemas, 2% para las intermedias y 2,5% para las dinámicas. Nuevamente no se toleraría el traslado a precios de aumentos que excedieran los lineamientos. También se resolvió llevar el salario mínimo desde los $13.430 a los $15.000 nominales para enero de 2019, lo que implicaba un aumento de 11,7%; para llegar a julio del mismo año a $15.650 (adelantando la mitad del ajuste previsto para enero de 2020) y a $16.300 en enero de 2020. 

Los diferendos en el primer año de negociación de la séptima ronda se resolvieron con trabajadores y patrones votando juntos y el Gobierno absteniéndose, así fue en 53 de las 70 ocasiones que se llego a esta instancia. El Ejecutivo respaldo a los empleados en contra de los empresarios en 13 oportunidades; mientras que esta vez, solo en 3 ocasiones opto por aliarse a la patronal en contra de los trabajadores.

 Pese a que esta política de contención salarial tenía como objetivo la preservación del empleo, en el quinquenio del tercer Gobierno frenteamplista se perdieron 55.000 puestos de trabajo; cuando en los diez años anteriores se habían creado 300.000 nuevos empleos (Brecha 28/2/20, 8).

EL CONFLICTO CON LA EDUCACION PÚBLICA

El 6 de agosto de 2015 los sindicatos de la enseñanza comenzaron movilizaciones y paros, el 31 de aquel mes era la fecha límite para que el Gobierno presentara el presupuesto en el Parlamento, y aun no había informado la pauta salarial para los docentes (Brecha 7/8/15, 14). El viernes 14 era la fecha para esto, pero los representantes del Ministerio de Economía y de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto no se presentaron. El lunes los docentes de Montevideo fueron a huelga. Al día siguiente las partes finalmente se sentaron a dialogar (Brecha 21/8/15, 16), pero sin propuesta oficial. Esta llegaría recién el 21 de agosto: el Gobierno ofreció aumentos de 3,5% real anual, cifra que no alcanzaba ni la mitad de lo que pedían los trabajadores. Las movilizaciones continuaron  (Brecha 28/8/15, 2-4) y la respuesta del Gobierno fue decretar la esencialidad de la educación, un 24 de agosto de aquel año.

En 2017 finalizaba el convenio colectivo con los docentes del sector público, la intención del Gobierno era replicar el acuerdo salarial firmado en 2015, es decir, que en 2018 el salario real tuviera el mismo aumento que en 2016 y 2017; para esto el Gobierno había previsto una suma de US$10 millones (294 millones y medio de pesos de la época). Pero en plenas negociaciones, el Ejecutivo dio por finalizada unilateralmente la discusión y decidió enviar el proyecto de Ley de Rendición de Cuentas 2017 al Parlamento, adelantándose 10 días a la fecha límite para su presentación; y como no hubo acuerdo con los sindicatos  elimino la mencionada partida del proyecto de rendición (Brecha 23/6/17, 6 y Brecha 14/7/17, 4). Finalmente, el incremento total concedido a la ANEP fue de $1.500 millones (articulo 190). Pero solo para replicar el convenio de 2015 el ente calculo necesarios $1.936 millones. La diferencia radicaba en que el Ministerio de Economía no tuvo en cuenta el incremento de cargos; a pesar de reconocer el error el ministerio no rectifico el monto (Brecha 23/6/17, 6 y Brecha 14/7/17, 4). Para acercarse en parte a la cifra retaceada por el Ejecutivo, el Parlamento reasigno $200.000.000 del presupuesto de la propia ANEP (articulo 235).

En la UDELAR, el incremento total planteado por el Ejecutivo para 2018 fue de $348 millones (articulo 191), lo cual representaba el 17,7% de lo solicitado por la universidad para la adecuación salarial (Brecha 14/7/17, 8).

DECRETOS DE ESENCIALIDAD

La esencialidad también se decreto en febrero de 2017 para los trabajadores del Instituto Uruguayo de Meteorología –ante el anuncio de un paro- y a los funcionarios de ANCAP–por la supresión del servicio médico del ente y el paso de los funcionarios a una mutualista- el 12 de junio de 2017.

TARIFAS

En los primeros once años de Gobiernos frenteamplististas las subas de tarifas de los entes públicos solo habían superado la inflación en el 2006. Esto cambio en 2016, en enero de aquel año ANTEL promedio un aumento de 9,44%, pero las tarifas de internet subieron hasta en un 26% (Brecha 22/1/16, 2-3); mientras que el reajuste en UTE y en las franjas de mayor consumo de OSE fueron de 9,85%La inflación de 2015 fue de 9,44%. El Gobierno progresista estaba abocado a bajar el déficit fiscal y utilizaba las tarifas para esto, las empresas publicas debían aportar un 1% del PBI, según declaraciones del Ejecutivo (Brecha 5/2/16, 10).

En la primera semana de diciembre de 2017 el Gobierno anuncio que a partir del primero de enero del siguiente año ANCAP subiría la nafta 9,8% y el supergas 15%, siendo los únicos rubros tarifarios de los servicios públicos que crecerían por encima de la inflación(6,5%).

CAMBIOS IMPOSITIVOS

En el año 2017 la Rendición de Cuentas estableció cambios impositivos. El artículo 168 consignaba que la franja que va desde $50.100 a $100.200 pasaría de pagar 20% a 24% por IRPF. El sistema de deducciones también fue modificado, el articulo 169 estableció que las personas con un ingreso nominal inferior a $54.165 pasarían a poder descontar un 10%cuando antes deducían entre un 15% y 20%.  

LEGISLACION LABORAL

El 18 de octubre de 2016 la cámara de diputados aprobaba un proyecto de ley que obligaba a las empresas privadas con 25 o más trabajadores a contratar un mínimo de 4% de personas con discapacidad . En ese mismo tiempo, los representantes establecieron modificaciones a la ley de trabajo nocturno. Esta, decía que  para cobrar el plus del 20% se debe trabajar 5 horas seguidas entre las 22 horas y las seis de la mañana; los cambios eliminaban el requisito de las 5 horas. Pero ambos proyectos fueron paralizados por el Ministerio de Trabajo al llegar al senado, debido a la disconformidad del empresariado (Brecha 5/1/17, 2). Finalmente (dos años más tarde), los senadores votaron la ley de empleo para personas con discapacidad, pero con variantes: su aplicación regiría solo para trabajadores permanentes, por lo que los trabajadores zafrales quedaban excluidos; además se otorgaba un plazo de tres años para que las empresas ajustaran sus plantillas; también se eliminaron los días de licencia para padres con hijos discapacitados; y se suprimió toda mención acerca de la igualdad salarial y de condiciones de trabajo. Por su parte, la modificación del artículo 4 de la ley de trabajo nocturno no prospero y fue archivada.

DECRETO ANTIPIQUETES

Un decreto que habilitaba a la Policía a intervenir sin orden judicial previa, para disolver cualquier agrupamiento que dificulte la libre circulación en calles, caminos o rutas, fue firmado por Vázquez el lunes 20 de marzo del 2017. Si bien, el artículo 4 del texto establecía la salvedad ante lo previsto por el artículo 57 de la Constitución –sobre la promoción de la organización sindical y el derecho a huelga-, los primeros detenidos por hacer un piquete fueron afiliados del Sindicato Único del Transporte de Carga, que trancaron la entrada de camiones a Montes del Plata en conchillas (Brecha 24/3/17, 6).   

MODIFICACIONES A LOS CONSEJOS DE SALARIO

El martes 29 de octubre –dos días después de las elecciones- el Ministerio de Trabajo envió al Parlamento un proyecto que modificaba la ley de negociación colectiva. En él se suspendía la ultractividad (la permanencia de lo dispuesto en los acuerdos vencidos, mientras no se firme otro) y se habilitaba la negociación por empresa, lo cual dejaba a los trabajadores no organizados en disparidad de fuerza con sus empleadores. Pese a que los parlamentarios del Frente Amplio se negaron a dar tratamiento alproyecto, de esta forma el Gobierno daba lugar a los reclamos de las cámaras empresariales que venían hace 10 años –desde su promulgación- quejándose en la Organización Mundial del Trabajo para que se modificara la ley. 


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