GUERRA CONTRA ISRAEL: OTRA DERROTA DE IRÁN (IV)
EFECTIVIDAD DE LOS ATAQUES IRANÍES A ISRAEL
Resulta complejo medir la efectividad de los ataques iraníes
debido a las estrictas leyes de censura del gobierno israelí, que prohíben la
publicación de información militar sin autorización. De
todas maneras, se sabe que la mayoría de los misiles fueron interceptados.
En total, fueron unas 22 oleadas de ataques con misiles y
drones -compuesta de 43 andanadas distintas identificables- las que llevaron a cabo los
persas, en respuesta al ataque de Tel Aviv del pasado 13 de junio.
De acuerdo con el Tehran Times, los Cuerpos de la Guardia
Revolucionaria Islámica (CGRI) no revelaron el número preciso de misiles
balísticos utilizados, no obstante, sí confirmaron que se lanzaron más de 3.000
proyectiles en total, incluidos drones y misiles de crucero.
El medio iraní citó un informe del estadounidense CTP-ISW
(Institute for the Study of War and the Critical Threats Project), que
aseguraba que Irán lanzó 543 misiles balísticos y más de 1.000 drones durante
la guerra. En el mismo artículo, se afirma: “Incluso el propio ejército del
régimen israelí confirmó entre 500 y 550 misiles balísticos, distribuidos en 43
oleadas de ataque distintas, lo que se alinea efectivamente con la escala
reportada por Irán”.
Efectivamente, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI)
aseguraron que fueron aproximadamente 550 misiles
balísticos y más de 1.000 drones los lanzados por Irán.
Según una investigación del diario británico The Telegraph
(en base a análisis de radar satelital realizado llevado a cabo por la
Universidad Estatal de Oregón), los sistemas de defensa combinados de Estados
Unidos e Israel no pudieron interceptar alrededor del 16% de los misiles en los
primeros siete días de la guerra. Lo que se condice con una evaluación anterior
de las FDI, que situaba la tasa de éxito del sistema de defensa en el entorno
del 87 %. Un
porcentaje similar a la de los ataques de Irán contra Israel en abril y octubre
de 2024.
La investigación del diario británico indica que, en los
primeros dos días la efectividad de los misiles iranies no superó el 2.5%.
Alcanzó el 9.3% el 15 y el 16 de junio; para luego caer devuelta a menos de 8%
en los días cinco y seis de la guerra. Enseguida del pico mencionado, cae a
7.5% y 4.5% en las últimas cuatro jornadas del conflicto.
Según el Tehran Times, aunque la estimación es conservadora
en comparación con lo que los funcionarios iraníes informaron como impactos
directos, sigue siendo una admisión que subraya una vulnerabilidad
significativa en la defensa de los hebreos.
De los 550 misiles balísticos y 1.000 drones mencionados, Israel reconoció -al 15 de septiembre- 36 impactos de misiles y un ataque con drones en zonas pobladas.
France 24 también pudo identificar y geolocalizar 36
impactos, 28 de los cuales, alcanzaron objetivos civiles en territorio israelí.
De estos, algunos impactaron en campos, playas o estacionamientos, pero otros
causaron importantes destrozos.
Otros estudios incrementan estos números. Según un estudio del Jewish Institute for National Security of America (JINSA), los persas
lanzaron 574 misiles balísticos, de los cuales 49 impactaron en zonas pobladas.
Los drones fueron 1.084 drones.
El estadounidense CTP-ISW (Institute
for the Study of War and the Critical Threats Project) -que estableció que Irán
lanzó 543 misiles balísticos y más de 1.000 drones- registró 60 casos de
misiles balísticos iraníes o restos de interceptores israelíes que alcanzaron
el suelo.
De los más de 500 misiles mencionados por el Instituto de
Estudios de Seguridad Nacional (INSS) -un centro de estudios israelí, afiliado
a la Universidad de Tel Aviv-, más de 50 burlaron las defensas antiaéreas e
impactaron en todo el país.
Pero los periodistas del Haaretz, Avi Scharf y Bar Peleg,
documentaron “10 impactos adicionales no informados” más allá del
reconocimiento oficial de 36 ataques. El diario había cifrado en 530 los
misiles disparados por Teherán. Estos habrían sido ocultados ya que se triarán
de sitios estratégicos alcanzados con precisión.
El 8 de julio Reuters publicó algo parecido a un primer
reconocimiento público de que de que los misiles persas alcanzaron algunas
instalaciones militares israelíes. Un oficial del ejército hebreo, que habló
bajo condición de anonimato, le dijo a la agencia que muy pocas instalaciones
habían sido atacadas y que estas seguían operativas. El funcionario declinó
proporcionar más detalles, como cuales fueron estas posiciones militares
afectadas o cuán grave fue el daño que sufrieron.
El Telegraph determinó que seis misiles parecen haber
impactado directamente en cinco instalaciones militares israelíes. Estas
serían: la base aérea de Tel Nof, la base de inteligencia de Glilot, la base de producción de armas y blindaje de Zipporit,
así como las ubicadas en Irtah y Beit Nehemia.
Contactadas por el diario británico, un portavoz de las FDI
declaró: “Lo que podemos afirmar es que todas las unidades relevantes
mantuvieron la continuidad funcional durante toda la operación”.
Pero esta opacidad no hace más que alimentar las
especulaciones. Uno de los periodistas más conocidos de Israel, Raviv Drucker,
del Canal 13, comentó a fines de junio: “Hubo numerosos impactos de misiles
[iraníes] en bases de las FDI, en sitios estratégicos, sobre los que aún no
informamos... Esto creó una situación en la que la gente no se da cuenta de la
precisión de los iraníes ni del daño que causaron en muchos lugares”.
Estos ataques, de acuerdo con The Telegraph, se sumarian a
los 36 reconocidos oficialmente, que se sabe que burlaron los sistemas de
defensa aérea, y causaron daños significativos a la infraestructura residencial
e industrial de Israel.
31 israelíes habrían muerto durante la guerra; un solo
soldado entre ellos. En
tanto que se estima que los costos por la infraestructura destruida superan los
1.500 millones de dólares. Además, aproximadamente 15.000 israelíes se vieron
obligados a evacuar sus hogares.
Sin aportar mucha precisión, desde Teherán afirman que
Israel miente sobre el número real de bajas. Algo plausible, que no se
puede descartar. Un artículo de Hispan TV del 29 de julio, menciona al portavoz de la Comisión de Seguridad Nacional y
Política Exterior de la Asamblea Consultiva Islámica de Irán (Mayles), Ebrahim
Rezai: “En la reciente guerra de 12 días, al menos 800 miembros del
ejército del régimen sionista murieron”.
El miércoles 16 de julio el diplomático iraní, Hasan Kazemi
Qomi -exembajador de Irán en Irak- fue más allá y especificó en una entrevista
con la agencia de noticias local Mehr, que en uno de los ataques de su país
murieron 30 pilotos israelíes.
El 29 de septiembre Hispan TV informó que, de acuerdo con el
general de división Yahya Rahim Safavi -asesor para Asuntos Militares del
ayatolá Jamenei- al menos 16 pilotos israelíes murieron en las operaciones de
represalia de Irán. “Durante los ataques con misiles al centro de
entrenamiento de pilotos del régimen sionista, al menos 16 pilotos israelíes
murieron”, aseguró Safavi.
Con la revelación de la identidad y ubicación de los pilotos israelíes que bombardearon suelo iraní, además de comandantes y operadores de drones, Theran aseguró que fue más allá y que atacó el domicilio o el destacamento de alguno de estos. Sin embargo, en ninguna de las notas sobre este tema se asegura que estos ataques causaron bajas.
Lo que le resta veracidad a estas afirmaciones es que, tal
magnitud de muertes sería muy difícil de ocultar para la censura israelí, así
como la poca promoción que los medios iranies han hecho de lo que sería algo
determinante en el balance de la guerra. Algo que contrasta con lo que ocurre
con los caídos de las FDI en Gaza.
Esto mismo se puede decir acerca de los proclamados golpes
a la aviación hebrea. Al 15 de junio, los persas aseguraban haber derribado 10
aeronaves israelíes en distintas zonas del territorio iraní, así lo declaró el
comandante del cuartel general de la Base de Defensa Antiaérea Jatam Al-Anbia. Esto
incluye, cazabombarderos israelíes y 3
cazas F-35 de fabricación estadounidense. En
uno de estos derribos, Irán afirma haber capturado al piloto.